AFP
De nuevo en cuarentena debido al coronavirus, pero en esta ocasión por haber estado en contacto con un infectado, Boris Johnson afirmó este lunes sentirse en plena forma y tener muchos anticuerpos tras la grave enfermedad que en abril lo llevó al hospital.
“No importa que esté fuerte como un roble, que me sienta bien (…) que haya tenido la enfermedad y que esté lleno de anticuerpos”, aseguró en un video difundido en Twitter en que, vestido con camisa y jersey, habla con su característica energía desde su apartamento en Downing Street.
Tras haber contraído el covid-19 a finales de marzo, Johnson estuvo en cuarentena durante más de diez días antes de tener que ser ingresado una semana en un hospital londinense, donde pasó tres días en cuidados intensivos y posteriormente afirmó haber temido por su vida.
Con casi 52.000 muertos confirmados por covid-19, el Reino Unido es el país más castigado de Europa por la pandemia y dos de sus regiones, Inglaterra y Gales, se encuentran confinadas por segunda vez.
En este contexto, los servicios de rastreo informaron a Johnson de que un diputado conservador con quien había estado recientemente en contacto dio positivo a la prueba de coronavirus.
Y pese a que aseguró haber mantenido las distancias y no mostrar ningún síntoma, el primer ministro decidió predicar con el ejemplo.
“Tenemos que interrumpir la propagación de esta enfermedad y una de las maneras en que podemos hacer esto es autoaislándonos por 14 días cuando nos contacta” el sistema de rastreo, afirmó.
– Mal momento –
El líder conservador seguirá trabajando a distancia, pero el momento no podía ser más inoportuno.
Por una parte, las negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea en busca de un acuerdo comercial que rija sus relaciones posbrexit, cuando el periodo de transición toque a su fin el 31 de diciembre, se reanudan este lunes en Bruselas.
Ya se han superado todas las fechas límites previstas por ambas partes y aparentemente queda mucho trabajo aún por hacer.
“Si no hay un gran avance de aquí a una semana o diez días, creo que realmente tenemos un problema y la atención, creo, comenzará a girar hacia la preparación de una ruptura sin acuerdo y todo lo que eso conlleva”, advirtió a la radio irlandesa Newstalk Simon Coveney, ministro de Relaciones Exteriores de la República de Irlanda, país que sufriría con fuerza las consecuencias de un Brexit brutal.
“Estoy seguro de que si el primer ministro necesita hablar con alguien en Europa, podrá hacerlo por Zoom”, dijo para tranquilizar el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, al canal Sky News.
Por otro lado, la cuarentena de Johnson llega justo después de una importante crisis interna en Downing Street que el viernes vio partir de imprevisto a su más controvertido e influyente asesor, el artífice de su aplastante victoria electoral y del referéndum del Brexit en 2016, Domic Cummings.
Negando verse empujado a la salida por la renuncia unos días antes del director de comunicación de Johnson y gran aliado suyo, Lee Cain, Cummings había reiterado que su intención era dejar el cargo a finales de año.
Pero el viernes por la noche las televisiones mostraron imágenes de “asesor especial” saliendo de Downing Street con sus efectos personales en una caja.
Según medios británicos, Cain dimitió después de que importantes figuras del Partido Conservador, incluida la prometida del primer ministro Carrie Symonds, se opusieran a que fuera nombrado director del gabinete de Johnson, un puesto en el que Cummings solo podía tolerar a un hombre de su total confianza y lealtad.
Ahora, con ambos fuera de juego, el líder conservador tiene que encontrar, desde su cuarentena, un nuevo candidato para dirigir su gabinete que, según la prensa británica, podría ser el exministro de Finanzas Sajid Javid.