Las bolsas de todo el mundo se desplomaron este lunes debido al temor de los inversores de que una desaceleración en el mercado laboral de Estados Unidos pueda llevar a una recesión.
“Hay caos en los mercados financieros”, dijo Stephen Innes, analista de SPI AM. El motivo fue un informe de empleo en Estados Unidos publicado el viernes, que mostró una desaceleración mayor de la esperada, con una tasa de desempleo del 4.3% en julio.
En Wall Street, los tres principales índices cayeron al inicio de la jornada: el Nasdaq perdió un 3.10%, el S&P 500 bajó un 2.48% y el Dow Jones un 2.11%.
En Europa, las pérdidas también fueron significativas: París cayó un 1.41%, Londres un 2.25%, Fráncfort un 1.89%, Ámsterdam un 2.63%, Madrid un 2.5% y Milán un 2.07%.
En Asia, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio tuvo su peor caída en puntos de la historia, perdiendo un 12.4%. Además, las bolsas de Taiwán y Seúl cayeron más de un 8%. El endurecimiento monetario del Banco de Japón y la subida del yen incrementaron los temores de recesión.
Los datos de empleo en Estados Unidos hicieron que los inversores pensaran que “la Reserva Federal podría haber tardado demasiado en reducir las tasas de interés, arriesgándose a provocar una recesión”, comentó Mark Haefele, director de inversiones de UBS Global Wealth.
Para combatir la inflación, la Fed elevó las tasas a su nivel más alto en 20 años, entre 5.25% y 5.50%, con el objetivo de desacelerar la economía. Hasta ahora, los analistas creían que la economía estadounidense se mantenía sólida y que la inflación se desaceleraba. Pero ahora, los mercados piensan que el banco central de Estados Unidos tendrá que reducir sus tasas de manera más drástica para evitar una recesión.
Este cambio en las expectativas se reflejó en el mercado de bonos: la tasa de los bonos estadounidenses a dos años cayó al 3.79% y la de diez años se situó en el 3.72%.
El precio del petróleo también cayó por el temor a una recesión: el Brent del Mar del Norte bajó un 0.89% a 76.13 dólares y el West Texas Intermediate (WTI) cedió un 0.95% a 72.82 dólares por barril.
El yen japonés, considerado un refugio seguro, subió un 2.74% frente al dólar y un 2.10% frente al euro.
Con reportes de AFP