El fiasco europeo de la Juventus, eliminada el martes en fase de grupos de la Liga de Campeones, es un nuevo golpe para el ambicioso Andrea Agnelli, presidente que sueña con la “Superliga” pero sumido en una tormenta deportiva, financiera y judicial.
Agnelli sigue abogando, junto al Real Madrid y el FC Barcelona, por una nueva competición privada destinada a suplantar a la Liga de Campeones de la UEFA. Pero es la segunda división europea -la Europa League- la que espera a la Juve, y siempre que conserve el tercer puesto del grupo en la última fecha. Actualmente supera por la diferencia de goles al Maccabi Haifa (4º).
“La Juve en el infierno”, titulaba este miércoles en portada el Corriere dello Sport, en línea con una prensa italiana que señala el fracaso de los Bianconeri pese a que eran favoritos junto al PSG para acceder a octavos en su grupo.
Sellada por una nueva derrota contra el Benfica (4-3), esta eliminación era previsible después de un recorrido catastrófico con cuatro derrotas en cinco partidos. Algo nunca visto en Champions por los turineses.
Y confirma la caída en la jerarquía europea del club con nueve finales (con dos ‘Orejonas en sus vitrinas), después de las derrotas en octavos de final estas tres últimas temporadas contra rivales asequibles (Lyon, FC Porto, Villarreal). Esta es la primera vez desde 2013-2014 en que la Juve no supera la fase de grupos.
– “¿Quién paga?” –
A pesar de la “vergüenza” admitida después de la derrota en Haifa (2-0) el 11 de octubre, Andrea Agnelli había ratificado en el cargo a Massimiliano Allegri, el entrenador con cinco ‘Scudetti’ (2015 a 2019) que regresó en 2021 luego de las breves experiencias de Maurizio Sarri y Andrea Pirlo.
El presidente se mantiene sin embargo en su línea de no hacer balance hasta final de temporada, como siempre ha hecho desde su llegada en 2010. Mientras, el equipo pena también en la Serie A (8º a diez puntos del líder Nápoles).
Más allá del entrenador, la estrategia del club en el mercato también es cuestionada, mientras que los dos fichajes estrella del verano -Paul Pogba y Ángel Di María- o no han jugado o en contados minutos debido a las lesiones.
Aunque la destitución de Allegri no saldría barata, ya que tiene contrato hasta 2025, algunos medios comienzan a valorar esa hipótesis.
La eliminación en Champions conlleva una pérdida de ingresos de unos 20 millones de euros, según el portal Calcio e Finanza. Y no estar el año que viene en la máxima competición europea, a la que van los cuatro primeros de la Serie A, privaría a la ‘Vecchia Signora’ de un maná de unos 70 millones de euros.
“¿Quién paga los daños?”, titula en portada Tuttosport, apuntando con el dedo a los “175 millones” anuales que “cuestan” los jugadores y el entrenador.
Y ello cuando el objetivo marcado es recuperar las cuentas. El club registró la temporada pasada 225 millones de euros en pérdidas: un déficit récord en el fútbol italiano. La Juve se comprometió ante la UEFA a un plan de tres años para respetar las reglas del fair-play financiero.
– “Falsos intercambios” –
Para el Quotidiano Sportivo, la Juve paga su “carrera al gigantismo” lanzada especialmente con el fichaje de Cristiano Ronaldo (2018-2021), que supuso el hundimiento de las cuentas.
El club tuvo que innovar para limitar las pérdidas, y multiplicó así las ventas cruzadas de jugadores con otros clubes, sin pagos de dinero pero permitiendo registrar plusvalías en los balances.
Esta práctica es desde hace un año objeto de una investigación de la justicia italiana.
En sus conclusiones comunicadas el lunes a la quincena de personas implicadas, entre ellas el presidente Agnelli, la fiscalía de Turín cifró esas plusvalías “ficticias” en unos 155 millones de euros entre 2018 y 2021, según los medios. El club, que cotiza en la Bolsa, habría además escondido a sus inversores la existencia de acuerdos privados con jugadores, entre ellos Ronaldo, para pagar parte del salario en diferido.
La Juventus reiteró el martes, como en la apertura de la investigación en 2021, haber “obrado en el respeto de las leyes y reglamentos”.