AFP
El papa Francisco partió este viernes por la tarde de Roma y se dirige a la ciudad de Marsella (sureste de Francia), donde realizará una corta visita dominada por el tema migratorio, según un periodista de la AFP que viaja en el avión del pontífice.
Su viaje está destinado a alertar del drama que viven los migrantes en el Mediterráneo, en pleno debate en Europa sobre la acogida de refugiados.
La ruta del Mediterráneo, que Francisco calificó en agosto de “cementerio”, está considerada como la más peligrosa del mundo.
Más de 28.000 migrantes han desaparecido en sus aguas desde 2014 al querer alcanzar Europa desde África, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).