El legado del papa Francisco: Paz y compromiso con los necesitados, según el sacerdote Edwin Baños

El reciente fallecimiento del papa Francisco ha dejado un vacío profundo en la Iglesia Católica, pero también un legado imborrable. Para el sacerdote Edwin Baños, uno de los grandes legados del pontífice fue su cercanía con los más necesitados y su constante lucha por la paz. En sus palabras, Francisco fue un líder ejemplar, no solo en su espiritualidad, sino también con su vida.

“El papa ha muerto, pero la Iglesia vive”, expresó el sacerdote Baños, enfatizando la trascendencia del pontífice más allá de su partida.

El padre Baños, quien ha reflexionado profundamente sobre el impacto del papa Francisco, destacó la complejidad del rol del pontífice. “Debemos llegar a una conclusión: lo difícil que debe ser estar en la silla de un arzobispo y, aún más difícil, estar en la sede de Pedro”, subrayó, haciendo referencia a las enormes responsabilidades que conlleva ser el líder espiritual de la Iglesia Católica.

El padre también recordó una crítica recurrente que los argentinos tenían hacia el papa por no visitar su patria. “Los argentinos están un poco molestos porque el papa nunca fue a su país, pero él lo dijo: ‘Durante 76 años estuve con ustedes, y ahora me debo al mundo'”, recordó Baños, explicando la posición del pontífice.

Según Baños, la negativa del papa Francisco a visitar Argentina fue más un acto de prudencia que de indiferencia. “Hemos de comprender que el papa es jefe de Estado y también el representante de toda la Iglesia Católica en el mundo. Cuando él va a un país, no solo se encuentra con obispos, sacerdotes y fieles, sino que debe seguir todo el protocolo de un jefe de Estado, y eso es lo que él quería evitar al llegar a Argentina”, explicó.

Además, el sacerdote hizo un análisis de las reformas impulsadas por el papa Francisco en la Iglesia, particularmente en relación con el Catecismo de la Iglesia Católica. “El papa Benedicto XVI fue quien trabajó en 1992 en el Catecismo, un texto tan firme en la doctrina. Pero 15 o 20 años después, se ve que ya se necesitan cambios que no se vieron en su momento”, indicó Baños.

Para Baños, el papado de Francisco estuvo marcado por una clara comprensión del papel del pontífice. “Primero, hemos de saber que a la Iglesia la guía el Espíritu Santo. Segundo, el papa no es dueño de la Iglesia, es un servidor”, subrayó. Según Baños, la historia ha demostrado que el papa adecuado llega en el momento que más se necesita.

Finalmente, el sacerdote Baños se refirió a los posibles candidatos para asumir el papado tras el fallecimiento de Francisco. Aseguró que el futuro de la Iglesia Católica sigue estando guiado por la voluntad divina, pero también por las decisiones y el camino que la comunidad católica tome en los próximos tiempos.

El legado del papa Francisco sigue vivo en la memoria de millones, y su trabajo continuará siendo una inspiración para generaciones venideras.