AFP
El Inter de Milán lamentó este viernes que su delantero Romelu Lukaku, “víctima” de gritos racistas, se haya convertido en “el único culpable” después de la confirmación de su suspensión, mientras que la que afectaba a la tribuna de la Juventus fue levantada.
El Inter “lamenta ampliamente constatar que la gran víctima se ha convertido en el único culpable”, anunció el club en un comunicado mientras que el tribunal de apelación de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) confirmó el partido de suspensión infligido al jugador belga, que recibió una segunda amonestación luego de haber celebrado su gol entre los gritos racistas.
El club turinés obtuvo el miércoles la anulación del cierre parcial de la tribuna de su estadio por el mismo tribunal de apelación.
La grada en cuestión, que cuenta con unas 4.500 localidades, podrá ser abierta al público el domingo para el duelo de la 31ª fecha de la Serie A contra el Nápoles.
Lukaku, por su parte, estará suspendido para la vuelta de semifinales de la ‘Coppa’ de Italia el miércoles.
La Juve había interpuesto un recurso estimando que sus esfuerzos por identificar y sancionar a los aficionados en el origen de los gritos contra Lukaku durante un partido de ‘Coppa’ de Italia no habían sido tenidos en cuenta.
El internacional belga fue objeto de insultos racistas en el momento de marcar de penal en los últimos minutos el gol que suponía el 1-1 en la ida de semifinales (1-1), según reflejaron varios videos.
La Serie A, que organiza la Copa de Italia, había indicado para justificar su sanción inicial que “la mayoría de los aficionados” que ocupaban ese sector habían proferido gritos racistas.
Lukaku fue expulsado al ver una segunda tarjeta amarilla después de haber celebrado su gol delante de la grada de los hinchas turineses mientras se llevaba el dedo a la boca demandando silencio. El Inter también interpuso un recurso contra la suspensión de su jugador.
Ese nuevo episodio de racismo en un estadio italiano suscitó numerosas reacciones en el país, pero también en el extranjero, por parte entre otros del astro francés Kylian Mbappé o del presidente de la FIFA Gianni Infantino.
“La historia se repite. Espero que la Liga realmente actúe esta vez”, había escrito por Instagram Lukaku, en referencia a los precedentes gritos racistas en su contra en Cagliari, en septiembre de 2019, en aquel entonces no sancionados.