El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un acuerdo de financiamiento extendido para El Salvador por $1,400 millones, con un desembolso inicial de $113 millones. El programa busca fortalecer las finanzas públicas, mejorar la transparencia y abordar los riesgos asociados al uso de Bitcoin en el país.
El acuerdo, que tendrá una duración de 40 meses, permitirá al país mejorar su sostenibilidad fiscal y estabilidad financiera. El programa apunta a una reducción del déficit fiscal en 3.5% del PIB en tres años, mediante la racionalización del gasto público sin afectar áreas prioritarias como la infraestructura y programas sociales.
El FMI destaca que la economía salvadoreña ha mostrado signos de crecimiento impulsados por las remesas, el turismo y una mejora en la seguridad. Sin embargo, aún enfrenta desafíos estructurales como el alto nivel de deuda y la baja inversión productiva. Como parte del acuerdo, se implementarán reformas en regulación financiera, supervisión bancaria y fortalecimiento de la legislación anticorrupción.
En cuanto a Bitcoin, el gobierno ha tomado medidas para reducir su participación en operaciones con esta criptomoneda y garantizar que su aceptación en el sector privado sea voluntaria. Además, se reforzará la supervisión de activos digitales en línea con las mejores prácticas internacionales.
El FMI enfatizó que el éxito del programa dependerá de su implementación efectiva y del apoyo político y social. Asimismo, resaltó la importancia de contar con respaldo financiero y técnico de otras entidades internacionales para asegurar la estabilidad económica de El Salvador.