AFP
El captagon es el viejo nombre comercial de un estimulante sintético antes legal que denomina hoy a una anfetamina ilícita, convertida en una de las drogas más consumidas en Oriente Medio.
Inicialmente, el captagon es uno de los nombres bajo los que se comercializó la fenetilina por primera vez tras haber sido sintetizada por la empresa alemana Chemiewerk Homburg en 1961.
El medicamento fue luego patentado y vendido en el marco de un tratamiento contra el trastorno de la atención, la hiperactividad y también contra la narcolepsia y, en menor medida, la depresión.
Pese a limitados casos de abuso, el captagon fue registrado como sustancia psicotrópica por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 1986, era prohibido en la mayor parte de los países, pero entre tanto la fenetilina se volvió tan codiciada en la península arábica que empezó a ser producida ilegalmente, principalmente en la exYugoslavia y en Bulgaria.
Esta substancia está estrechamente relacionada con la metanfetamina, otro estimulante sintético más poderoso, del que se pueden hallar a veces rastros en el captagon.
En la actualidad el captagon, conocido por ser utilizado entre los yihadistas del Estado islámico, es fabricado principalmente en Siria y Líbano con una producción anual total de centenares de millones de pastillas.
– ¿Como se utiliza el captagon? –
Las pastillas de captagon son a menudo ingeridas, pero también pueden ser trituradas y aspiradas por la nariz.
La anfetamina estimula algunas actividades cerebrales, que pueden provocar una mayor atención, mayor confianza en sí mismo, al mismo tiempo que disminuye el apetito y la somnolencia.
Esta polivalencia convirtió a esta droga muy popular entre los estudiantes que deben prepararse para exámenes, los choferes de taxi con dos empleos o profesionales de alto nivel que deben estar concentrados durante largas horas.
Arabia Saudita es el principal mercado de esta droga y la juventud dorada la consume para resistir toda la noche y las mujeres para perder peso.
El captagon es además menos objeto de tabú que la cocaína o inclusive el alcohol en los países musulmanes del Golfo.
– Efectos secundarios –
El consumo a largo plazo de la fenetilina puede causar efectos secundarios como la depresión profunda, la irritabilidad, una visión borrosa y problemas cardiovasculares, entre otros.
Sin embargo, entre los millones de pastillas producidas hoy en laboratorios ilegales en Siria y Líbano, son escasas las que contienen fenetilina, pues la fórmula del captagon se ha vuelto muy variable.
La mayoría de las pastillas contienen anfetamina, pero también productos adulterantes como el paracetamol, la cafeína, la quinina o diversas substancias anestésicas, todas potencialmente nocivas.
El abuso de anfetamina puede causar lesiones nerviosas así como problemas musculares y cardiacos, mientras que la variedad de elementos para cortarla presentes en las pastillas pueden ser también peligrosos.
– Presentación –
En los decomisos se reconoce por las dos C imbricadas visibles en cada pastilla, lo que permiten diferenciar al captagon, cuya fórmula es cambiante, de otras drogas.
Este mismo logo le valió al captagon ser apodado en árabe “Abou al-Hilalain” o “padre de dos lunas crecientes”.
Las píldoras de mejor calidad, destinadas a la exportación hacia el Golfo, son blancas, pero las pastillas también pueden ser de color amarillo, beige, o rosado.
El captagon a veces se vende triturado, pero casi siempre en forma de pastillas, empacadas en bolsas de 200.
Diferentes logos aparecieron en las bolsas, ya sea el de Lexus – el más difundido en los últimos años -, de Range Rover, Lacoste y en algunos casos una luna creciente y una estrella o inclusive una cruz gamada.