AFP
El aeropuerto de Fráncfort abrió este lunes un centro de detección rápida de coronavirus con el objetivo de evitar la cuarentena a los pasajeros, en plena temporada de verano.
Los pasajeros que salgan o lleguen al principal aeropuerto de Alemania podrán pasar un test en una zona llamada Walk-In Test Center, indicaron en un comunicado conjunto la compañía biotecnológica Centogene, creadora del proyecto, la aerolínea Lufthansa y el operador del aeropuerto, Fraport.
El sistema debería mantenerse hasta julio de 2021. La capacidad actual es de 300 test por hora.
Los test cuestan 59 euros (66 dólares) para un resultado en seis horas o 139 euros (156 dólares) para un resultado en tres horas, indicó a la AFP el portavoz de Centogene.
El centro de pruebas está situado fuera de la zona de embarque, indicó la misma fuente.
Cada vez más países están reabriendo sus fronteras pero exigen a los pasajeros que llegan que se sometan a un test al menos tres días antes.
Los resultados de los test en el aeropuerto de Fráncfort estarán disponibles en un servidor seguro y relacionados con los billetes de avión, dijo el presidente de Centogene, Arndt Rolfs.
Alemania resistió mejor a la crisis del nuevo coronavirus que muchos de sus vecinos europeos, en parte gracias a los test a gran escala.
Pero el país se enfrenta ahora a nuevos brotes locales del virus y hay un debate sobre si hay que intensificar los test.