AFP
Estados Unidos incluyó a Nicaragua en su lista negra de trata de personas al presentar el jueves su informe anual en la materia, en el que advirtió que la pandemia del coronavirus provocó un aumento de esta práctica ilegal.
“La inestabilidad y la falta de acceso a servicios críticos causados por la pandemia significan que el número de personas vulnerables a la explotación por parte de los traficantes está creciendo rápidamente”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, en la introducción del Reporte de Tráfico de Personas (TIP por sus siglas en inglés).
El TIP, que desde 2001 emite el Departamento de Estado por mandato del Congreso, sumó a Nicaragua, Afganistán, Argelia y Lesotho al listado de 15 países que según Washington no están haciendo lo suficiente para combatir este flagelo. En esta categoría ya se encontraban Cuba y Venezuela, así como China, Irán y Rusia.
“Nicaragua no cumplió completamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata y no hizo esfuerzos significativos para hacerlo”, dijo el reporte.
El gobierno de Daniel Ortega “no condenó a ningún traficante”, “no actuó para prevenir o castigar la complicidad oficial en delitos de trata a pesar de la corrupción oficial endémica”, y “no cooperó con ONGs para proteger a las víctimas”, agregó, destacando “un mayor riesgo” para mujeres, niños y migrantes.
Ingresar a este listado puede conllevar sanciones: Washington podría limitar la asistencia extranjera o retirar su apoyo a los países en instituciones multilaterales como el Fondo Monetario Internacional.
En el caso de Cuba, el Departamento de Estado destacó una “política o patrón gubernamental” de trabajo forzado en su programa de misiones médicas extranjeras, un motivo constante de fricción entre Washington y La Habana.
“El gobierno se negó a mejorar la transparencia del programa o abordar el trabajo forzoso u otras preocupaciones laborales a pesar de las persistentes denuncias de observadores, exparticipantes y gobiernos extranjeros sobre el involucramiento de funcionarios cubanos en abusos”, dijo.
La venta de servicios médicos es la principal fuente de divisas de Cuba, que en 2018 ganó 6.300 millones de dólares por sus misiones en todo el mundo, según cifras oficiales.
– Alarma sobre Venezuela –
El informe llamó además la atención sobre la situación de Venezuela, cuyo deterioro económico agudizado desde la llegada al poder de Nicolás Maduro en 2013 provocó la huida del país de unos cinco millones de personas, según la ONU.
“El Departamento sigue muy preocupado por el creciente número de víctimas venezolanas identificadas, y la ausencia de mecanismos de protección adecuados en la mayoría de los países de la región”, dijo con relación a lo que definió como la “crisis migratoria de Venezuela”.
El TIP dijo que la mujeres y niñas venezolanas son “particularmente vulnerables” a la trata en Colombia y Ecuador, y resaltó que Venezuela fue el primer país de origen entre las víctimas identificadas en España. Además, señaló abuso laboral de hombres venezolanos en varios países, incluyendo islas holandesas del Caribe, y denunció reclutamiento de menores venezolanos por disidentes de la exguerrilla FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia.
“Para ayudar a esta creciente población vulnerable, el Departamento alienta a todos los países afectados a aumentar las capacidades de los socorristas, mejorar la coordinación transfronteriza y la recopilación de datos y aumentar la colaboración con organizaciones internacionales y actores locales de la sociedad civil”, dijo.
– Bolivia mejora –
El embajador de Estados Unidos encargado del combate de la trata de personas, John Richmond, subrayó que en medio de la pandemia, los traficantes encuentran formas de “capitalizar el caos”.
Arabia Saudita, un aliado de Estados Unidos, fue eliminado de la lista un año después de ingresar. Mauritania también salió y junto a los saudíes pasó a la llamada Lista de Vigilancia de Nivel 2. Sorpresivamente, Irlanda fue incluida en esa misma categoría, al igual que Hong Kong.
En la región de Latinoamérica y el Caribe, Aruba y República Dominicana fueron degradados a esa misma Lista de Vigilancia de Nivel 2.
Bolivia, en tanto, fue retirada de esa categoría, y subió un escalón al Nivel 2, que implica que los países están haciendo esfuerzos importantes para cumplir los estándares mínimos de eliminación del tráfico.
El Salvador, Guatemala, Honduras y México también permanecieron en el Nivel 2, junto a Antigua y Barbuda, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname, Trinidad y Tobago y Uruguay.