Estados Unidos sancionó este martes a una empresa subsidiaria de la petrolera estatal rusa Rosneft por su rol para exportar petróleo de Venezuela, estrechando el cerco contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Con esta acción Estados Unidos apunta hacia Moscú, uno de los principales sostenes del gobierno de Maduro, acusando a la empresa rusa de burlar las sanciones contra Venezuela que impiden exportar su petróleo.
El gobierno de Estados Unidos también sancionó a Didier Casimiro, presidente de la junta directiva de la filial de Rosneft Trading y vicepresidente de la compañía matriz, a quien identificó como un actor “clave” para el sector petrolero venezolano.
“Rosneft Trading S.A. y su presidente negociaron la venta y el transporte de petróleo venezolano”, dijo en un comunicado el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin.
Estados Unidos encabeza la lista de más de 50 países que no reconocen el segundo gobierno de Maduro por las irregularidades en las elecciones y consideran como presidente interino al líder de la oposición, Juan Guaidó, que hace dos semanas visitó a Donald Trump en la Casa Blanca.
Pese al respaldo diplomático de Washington y una batería de sanciones, Maduro se ha mantenido en el poder respaldado por las fuerzas militares y Cuba, así como de China y Rusia, sus principales acreedores.
Las sanciones impiden el acceso de la compañía al sistema financiero estadounidense y determinan la congelación de activos en este circuito financiero, además de prohibir transacciones con ciudadanos estadounidenses y se suman a las restricciones ya impuestas contra funcionarios venezolanos y contra la petrolera estatal de Caracas, PDVSA.
Según alto funcionario del gobierno de Estados Unidos bajo condición de anonimato, “una abrumadora cantidad del petróleo del gobierno de Maduro que ha estado evadiendo las sanciones fue transado a través de Rosneft Trading”.
El funcionario indicó como ejemplo que el mes pasado la empresa sancionada facilitó el envío de 2 millones de barriles hacia África Occidental y explicó que las sanciones han sido evadidas camuflando el origen del petróleo comerciado, ya sea cambiando de barco y también ocultando el origen de los envíos.
Las autoridades estadounidenses advirtieron que cualquier vinculación con Rosneft Trading S.A – que tiene sede en el cantón suizo de Ginebra – o con Casimiro implica riesgos de ser sancionado también, pero estableció un periodo de transición de 90 días para que las empresas corten sus relaciones comerciales.