El gobierno de Estados Unidos confirmó que, a partir de esta jornada, entró en vigor un aumento de aranceles del 50 % adicional sobre los productos importados desde China, elevando el monto total al 104 %. La medida fue anunciada previamente por el presidente Donald Trump, quien había dado un plazo al gobierno chino para revertir su decisión de imponer aranceles del 34 % a productos estadounidenses.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, fue la encargada de oficializar la entrada en vigor de la medida durante una conferencia de prensa. Según afirmó, “casi 70 países se han puesto en contacto con Trump para negociar su política comercial y llegar a acuerdos arancelarios”.
Leavitt aseguró que el presidente ha sido claro en su postura: “El mensaje ha sido simple y consistente desde el principio para los países de todo el mundo: traigan sus mejores ofertas y él las escuchará”. No obstante, dejó en claro que cualquier acuerdo deberá beneficiar directamente a los trabajadores estadounidenses.

Sobre la relación con China, la vocera sostuvo que “Trump cree que China también debe llegar a un acuerdo con Estados Unidos”. Agregó que, ante las decisiones del gigante asiático, el país ha decidido responder con firmeza: “Cuando Estados Unidos recibe un puñetazo, responde con más fuerza, por eso habrá tarifas arancelarias del 104 %, que entrarán en vigencia esta noche a la medianoche”.
Pese a la contundencia del anuncio, Leavitt evitó dar detalles sobre lo que China debería hacer para revertir la medida o alcanzar un posible entendimiento.