AFP
Quince personas resultaron heridas en dos descarrilamientos de trenes ocurridos con pocos minutos de diferencia este viernes en el noroeste de Suiza, informó la policía de Berna.
En el momento de los accidentes, una fuerte tormenta golpeaba la región.
El primer tren descarriló hacia las 16H30 locales (14H30 GMT) entre las ciudades de Luscherz y Biena y el otro, unos veinte minutos más tarde en las cercanías Büren zum Hof, a unos 40 km de distancia, indicó a la AFP una portavoz de la policía, Flurina Schenk.
Los equipos de policiales, médicos y de bomberos seguían en los lugares de los siniestros en la noche de este viernes, agregó.
En el primer descarrilamiento, ocurrido en la línea que rodea el lago de Biena, “la parte posterior del tren se volcó hacia la derecha”, explicó la portavoz policial.
En el segundo, nueve adultos y tres niños resultaron heridos, dijo a la televisión suiza Magdalena Rast, portavoz de la policía cantonal, que poco antes anunció en Twitter un herido de gravedad.
Según la compañía de transporte público RBS, el segundo descarrilamiento pudo ser provocado por los vientos huracanados que azotaron este viernes al país helvético.
En el momento del accidente, una estación de medición de la cercana localidad de Koppigen registró una racha de 136 km/h, informó Meteonews.
Una borrasca con epicentro en el sur de Inglaterra el viernes generó fuertes vientos en parte de Europa, incluida Suiza, según MeteoSwiss, en referencia a la tormenta Mathis.
Las rachas más fuertes fueron generalmente acompañadas de chubascos y tormentas eléctricas.
MeteoSwiss había advertido por la mañana que podían soplar vientos de entre 80 y 110 km/h en llanura y de entre 100 y 140 km/h en la montaña.
Suiza tiene una red ferroviaria muy densa y con servicios frecuentes.
Aunque los accidentes de tren no son excepcionales, por lo general no provocan un gran número de víctimas en el país alpino.
El desastre más mortífero en la historia de los ferrocarriles suizos ocurrió el 14 de junio de 1891, cuando un puente construido por Gustave Eiffel se derrumbó bajo el peso de un tren procedente de Basilea. En el siniestro murieron 73 personas.
Y el 12 de septiembre de 1982, en Pfäffikon, cerca de Zúrich, un tren golpeó un autocar que atravesaba un paso a nivel, dejando 39 muertos.