Diputados brasileños aprueban polémica flexibilización de reglas ambientales

AFP

La Cámara de Diputados de Brasil aprobó la madrugada de este jueves un proyecto de ley que flexibiliza las exigencias ambientales para emprendimientos agropecuarios y energéticos, cuestionado por opositores y oenegés que prevén una aceleración de la deforestación amazónica.

El texto fue aprobado por 300 votos a favor y 122 en contra y será enviado al Senado para su discusión y posterior votación.

El proyecto de ley dispensa de pedido de licencia ambiental 13 tipos de emprendimientos, entre ellos los de obras de distribución de electricidad de baja tensión y de tratamientos de agua.

También dispensa de licencia a las actividades agropecuarias de “pequeño porte” o “sin riesgo biológico” en propiedades ya registradas.

El texto contempla asimismo un tipo de “licencia por autorización de compromiso”, mediante la cual bastará con una promesa escrita de cumplimiento con las normas ambientales para iniciar obras de duplicación de carreteras o de líneas eléctricas.

Según el relator del proyecto, el diputado Neri Geller, la nueva ley “permitirá que los organismos ambientales se dediquen a mitigar los impactos ambientales en vez de focalizarse en procedimientos burocráticos”.

Para el diputado opositor Alessandro Molon, en cambio, se trata de un proyecto “pésimo”, que significará “eliminar el control que permite garantizar un medio ambiente ecológicamente equilibrado”

La organización ecologista Greenpeace consideró ese proyecto de ley como “una afrenta a la sociedad brasileña” y acusó al gobierno de Jair Bolsonaro de aprovechar la situación de “caos” provocada por la pandemia de coronavirus “para atender los intereses particulares del agronegocio”.

“El texto aprobado es tan nefasto que pone de golpe en riesgo a la Amazonía y los demás biomas, así como los recursos hídricos, y puede provocar una proliferación de tragedias” como las ocurridas con el derrumbe de diques mineros en Mariana (2015, 19 muertos) y Brumadinho (2019, 270 muertos), advirtió Mauricio Guetta, consultor jurídico del Instituto Socioambiental (ISA).

Desde su llegada al poder, Bolsonaro debilitó los organismos de protección ambiental, en tanto que el país enfrenta un fuerte aumento de la deforestación y la multiplicación de incendios forestales.

En julio de 2019, el mandatario de ultraderecha acusó a grupos extranjeros de querer “que los indígenas permanezcan en un estado prehistórico, sin acceso a la tecnología, la ciencia y a las mil maravillas de la modernidad”.

El Senado debe tratar próximamente otro proyecto de ley, que pretende regularizar la propiedad de tierras ocupadas ilegalmente por madereros, mineros y explotaciones agrícolas. Ese proyecto motivó a inicios de mes una amenaza de boicot por parte de supermercados de la Unión Europea y del Reino Unido contra productos del agronegocio brasileño.