Hamilton Barcenas
Las manifestaciones se salieron de control en un suburbio al oeste de París, Francia, donde los policías fueron atacados con fuegos artificiales y los diferentes comercios vandalizados y destruidos.
Los policías del orden respondieron con gases lacrimógenos, en medio de una protesta que se desató después de que agentes mataron a tiros a un joven de 17 años el martes luego de que, supuestamente, se negó a cumplir con sus órdenes.
Entre los edificios dañados se encuentran comercios, comisarías y alcaldías incendiados y los sujetos también aprovecharon para saquear los supermercados y arrancar con herramientas pesadas, los cajeros automáticos.
Varios vehículos también fueron volcados e incendiados por los manifestantes que no estaban siendo controlados por las autoridades de seguridad.
Algunos incluso, se robaron los uniformes y cascos de los policías y comenzaron exhibirlos en videos que fueron difundidos en las redes sociales. Este es el segundo día de protestas, se espera que el jueves por la tarde en Nanterre se realice una “marcha silenciosa”, anunciada por la madre del adolescente, en las redes sociales.
Por el momento las autoridades no han logrado controlar la situación y tampoco se conoce aún el total de daños que han recibido los edificios de la localidad.