AFP
Atrapar la pelota, lanzar, tocar el suelo… Sobre un terreno de tierra, al fondo del cual pastan las vacas, el jugador ugandés de béisbol Dennis Kasumba repite insaciablemente los mismos gestos.
Este joven se ha preparado de manera asidua para brillar en una liga de reclutamiento del prestigioso campeonato estadounidense, la MLB, a la que está invitado. Esta es la ocasión de una vida para este huérfano que ha crecido en un barrio de chabolas y que sueña con convertirse en profesional.
“Estoy muy, muy feliz. No tengo palabras para expresar mis sentimientos, me siento bendecido”, afirmó a la AFP el joven de 18 años, antes de volar a Estados Unidos el pasado fin de semana.
Para cumplir su sueño, Dennis Kasumba se entrena desde hace años tanto de día como de noche en la ciudad de Gayaza, a una docena de kilómetros al norte de la capital Kampala. “Quiero probar que soy el mejor”, asegura.
Su pasión y determinación no necesitan ser probadas.
Sus amigos han grabado sesiones de intensos entrenamientos individuales con materiales caseros hechos con los medios a su alcance. Se le ve haciendo sentadillas con pesas de hormigón y viejos neumáticos, reforzando la musculación cargado con botellas de agua pegadas a sus muslos, entrenar los lanzamientos con piedras, con una rueda amarrada a la espalda…
Publicados en redes sociales, estos videos se hicieron virales y captaron la atención de la Major League Baseball (MLB) que organiza el campeonato más disputado del planeta, y que le invitó a participar en una liga de reclutamiento considerada un trampolín para las “promesas”.
– Pequeños trabajos a los 8 años –
Criado en Gayaza por su abuela, Dennis Kasumba nunca conoció a sus padres. Su madre lo abandonó cuando era tan solo un bebé después de la muerte de su padre, un militar fallecido combatiendo a los rebeldes.
A los ocho años abandonó el colegio y empezó a realizar pequeños trabajos para poder comer, trabajando en especial en un matadero antes de conocer al entrenador John Bosco Sempa que le invitó a un campo de béisbol local. Una revelación.
El entrenador motivó rápidamente a su protegido, dotado de un talento natural y de una determinación inquebrantable, a publicar sus actuaciones en redes sociales. “Empezó como una broma, pero ahora voy a Estados Unidos para la MLB”, ríe hoy Dennis Kasumba.
Este recorrido hacia el estado de Maryland no ha sido sencillo. Su demanda de un visado a Estados Unidos fue rechazado en dos ocasiones, antes de ser finalmente aceptado en mayo. Sus amigos y aficionados le ayudaron a pagar el viaje. “Estoy tan emocionado”, confiesa.
Pero el escalón antes de convertirse en profesional es todavía elevado en un país, Uganda, que no ha enviado nunca a un jugador de béisbol a una gran liga y donde el fútbol y el atletismo se mantienen como los deportes reyes.
“Queremos que Kasumba juegue en el mayor campeonato del mundo, es nuestra esperanza”, indica a la AFP John Bosco Sempa.
“Esperamos que (…) numerosos entrenadores le vean, que numerosos institutos o universidades le vean. Si juega a su mejor nivel, siguiendo su corazón, puede tener su oportunidad”.
Para el entrenador, el recorrido de Dennis Kasumba ya es una fuente de inspiración para los jóvenes jugadores que se entrenan en el mismo terreno que él.
“Como entrenador, me gusta que todos nuestros jugadores triunfen”, asegura John Bosco Sempa. Según él, la historia de Dennis Kasumba es un motivo de orgullo “no sólamente para él, pero también para el país”.