AFP
La ira de los aficionados del París SG, visibilizada a través de los ultras, subió un peldaño después de la derrota el domingo contra el Lorient para alcanzar un nivel inédito desde que Catar adquirió el club, llevando a algunos a manifestar su descontento incluso delante del domicilio de Neymar.
El clima social se tensó el miércoles hacia las 20H00 locales, cuando un pequeño centenar de aficionados, vestidos de negro, acudieron a Bougival (periferia de París) delante del domicilio de la estrella brasileña para entonar cánticos en su contra y pedirle “que se largue”.
La seguridad fue inmediatamente reforzada delante de la residencia del jugador, pero también en el Camp des Loges, el centro de entrenamiento del PSG, y delante del domicilio de los demás jugadores que fueron objeto el miércoles de los insultos de los aficionados; Marco Verratti, Leo Messi y el técnico Christophe Galtier.
Dos vigilantes se hallan presentes delante del domicilio de Neymar, constató este jueves la AFP.
El brasileño reaccionó publicando un mensaje enigmático en redes sociales: “No dejen que la gente les meta en su tempestad, metedlos en vuestra paz”.
Por su parte, el PSG publicó un comunicado en el que condena “con la mayor firmeza los actos intolerables e insultantes de un pequeño grupo de individuos que tuvieron lugar el miércoles”.
– ‘Harto de los mercenarios’ –
Antes de eso, la tensión ya era palpable delante de la sede del PSG en Boulogne-Billancourt, donde varios centenares de aficionados se congregaron el miércoles por la tarde con pancartas y bengalas.
Unas escenas inhabituales desde la adquisición en 2011 por el fondo catarí QSI, pero que ya se habían producido en 2019 cuando hubo una fricción entre el Colectivo Ultras París (CUP) y la empresa de seguridad del club por las nuevas medidas de protección tomadas en el Parque de los Príncipes, recuerdan dos conocedores de los entresijos del PSG.
Esos hechos acontecieron tres días después de la derrota contra el Lorient (10º ahora en Ligue 1) en el Parque de los Príncipes (3-1), la tercera del club parisino en los cuatro últimos partidos en casa.
Aunque el PSG cuenta aún con cinco puntos de ventaja respecto al segundo (Marsella), al frente de la Ligue 1, y parece en posición ideal para llevarse su undécimo título del campeonato francés, la actual temporada está siendo una sucesión de decepciones.
Primero fueron las eliminaciones en octavos, tanto en la Copa de Francia como en la Champions. A ello se uniría un entrenador que podría hacer sus maletas luego de sólo un curso en el cargo. Y como corolario llegó el viaje de Messi a Arabia Saudita sin el permiso de su club, lo que le costó una suspensión al astro argentino.
“PSG: ¿Quién eres? ¿Dónde vas? ¿Me oyes?”, se preguntaban los ultras en una pancarta. “Dirección dimisión”, “¡Estamos hartos de los mercenarios! ¡Hay que despedir a Messi! ¡Hay que despedir a Nasser (Al-Khelaifi, presidente del club)!” o “París somos nosotros”, proclamaron los aficionados ante la sede del club.
“Estamos sinceramente preocupados en relación al futuro y a la sostenibilidad de nuestro club”, lamentó el miércoles en un comunicado el Collectif Ultras París (CUP), preguntándose “si hay aún un piloto en el avión”.
– ‘Despertarlos’ –
“Con el título en peligro, queremos hacerles moverse y despertarlos”, apunta Romain Mabille, presidente del CUP, contactado este jueves por la AFP.
El dirigente de los aficionados también condenó la manifestación delante del domicilio de Neymar, que no fue por iniciativa del CUP: “Hay otros medios”, aseguró, añadiendo que se realizarán actos presumiblemente en las gradas este domingo en Troyes o contra el Ajaccio, en casa dentro de una semana.
“La temporada es ridícula. Tenemos jugadores que no luchan, que no respetan al club”, había justificado el miércoles para la AFP un seguidor, Evan Sarna, añadiendo: “Se ha llegado a la ruptura”.
“Es un hartazgo absoluto. El caso Messi, sinceramente, no me importa, pero todo junto es demasiado”, añade otro, Robin Mayeur.