AFP
La muerte de una enfermera de 37 años, tras ser agredida por un hombre con problemas mentales en un hospital universitario, conmocionó este martes a la clase política y a los trabajadores médicos en Francia que pidieron soluciones.
“Estamos todos desolados por esta agresión mortal que tuvo lugar ayer en Reims (norte)”, dijo el ministro de Salud, François Braun, tras un minuto de silencio en la Asamblea Nacional (cámara baja).
El lunes por la tarde, un hombre de 59 años, con un historial de problemas psiquiátricos, acuchilló a dos mujeres: Carène Mezino –la enfermera fallecida horas después– y una secretaria.
Los hechos se produjeron en la unidad de medicina laboral, destinada al personal del hospital y que está situada junto a la zona de psiquiatría, indicó a la AFP Sandrine Calvy, del sindicato CGT.
El agresor, en custodia policial, “parece haber actuado sin motivo aparente”, indicó el lunes el fiscal de Reims, quien precisó que al hombre se le declaró “irresponsable penalmente” en un caso de violencia en 2022.
Aunque las incivilidades son habituales en los hospitales, las agresiones graves al personal sanitario son relativamente poco comunes. Las más dramáticas se producen en las instituciones psiquiátricas.
El ministro de Sanidad, que pidió un minuto de silencio el miércoles en todos los hospitales, anunció que se reunirá el jueves con representantes sindicales para ver cómo garantizar la “seguridad”.
Force Ouvrière, el segundo sindicato del sector, reclamó más “medios para el hospital” y denunció “la situación catastrófica de la atención a los enfermos mentales”.