Alex Jiménez
En una serie de incidentes viales que resaltan la peligrosa combinación de alcohol y conducción, tres individuos enfrentan ahora las consecuencias legales de sus acciones en distintos puntos del país.
En Guatajiagua, Morazán, José Antonio Flores Reyes, en un estado de embriaguez alarmante, colisionó con una patrulla policial en la carretera que conecta Guatajiagua con Yamabal. Las autoridades informan que Flores manejaba con 358 grados de alcohol en su sistema y, para empeorar las cosas, no portaba licencia de conducir. Como resultado, los agentes procedieron al decomiso de su vehículo y lo detuvieron por cargos de conducción peligrosa.
En otro incidente, Edwin Enrique Rosales perdió el control de su vehículo y volcó sobre la calle Real, en la colonia Quezaltepec, Santa Tecla, La Libertad. Las pruebas del alcotest revelaron que Rosales manejaba con 138 grados de alcohol, lo que lo pone bajo investigación de las autoridades por conducción peligrosa.
En un tercer suceso, Roberto Valentín Chávez Mancía protagonizó un accidente de tránsito en el barrio El Carmen, Zacatecoluca, La Paz, al ser detenido por la Policía Nacional Civil (PNC). Las pruebas de alcoholemia indicaron que manejaba con 325 grados de alcohol, lo que resultó en su detención inmediata y enfrentará cargos por conducción peligrosa.
Las autoridades buscan que en estas fechas de celebración los conductores tomen conciencia sobre el riesgo de manejar el volante bajo los efectos de bebidas embriagantes, por lo que piden que si el motorista está tomando, siempre haya un designado y con esto evita tragedias, recordando que la seguridad en las carreteras es responsabilidad de todos.