Comunidades golpeadas por ciclón entierran a sus víctimas en el sur de Brasil

AFP

Comunidades del sur de Brasil comenzaron este sábado a enterrar a las víctimas de un ciclón que dejó al menos 42 muertos y afectó unas 150.000 personas, mientras sus pobladores seguían descubriendo la magnitud de los estragos causados por las inundaciones.

En el cementerio de Muçum, en el estado de Rio Grande do Sul, familiares cargaban ataúdes en medio del barro y charcos dejados por el temporal.

Las abundantes lluvias y fuertes vientos que se abatieron sobre la zona desde el lunes arrancaron lozas de piedra de varias toneladas y destaparon tumbas, que quedaron inundadas de lodo. Una mandíbula yacía descubierta en el suelo.

Solo los arreglos florales aligeraban la siniestra escena.

Fabiano Bolnr, un policía de 48 años, perdió a su tía, su tío y su primo. Dijo que su primo había escapado de las inundaciones pero volvió para intentar salvar a sus padres.

Los tres fueron enterrados el sábado.

“Ellos ya habían pasado por varias inundaciones, incluso se habían mudado a una casa en un lugar más alto. Pero lamentablemente las aguas volvieron y esta vez se los llevaron”, dijo a la AFP.

Con 16 fallecidos, Muçum es la localidad más golpeada por las inundaciones y deslaves causados por el ciclón, en el peor desastre natural en la historia de Rio Grande do Sul.

La noche del sábado, las autoridades elevaron de 41 a 42 el saldo de muertos en todo el estado y mantuvieron la cifra de 46 desaparecidos.  

Los familiares de nueve de los fallecidos debieron ir hasta la localidad vecina de Vespasiano Correa para darles el último adiós, en una emotiva ceremonia en el gimnasio municipal.

“Yo pensé que lo peor había ya pasado, pero creo que este es el peor momento realmente, el momento de la despedida, y de despedida colectiva”, afirmó a la AFP el alcalde de Muçum, Mateus Trojan.

– Oraciones del Papa –

En el barrio Fatima de Muçum, pilas de ladrillos rojos o madera apenas dejaban adivinar las casas que una vez se habían levantado ahí. En esa y en otras partes de la ciudad hombres en maquinarias pesadas o con azadas recogían escombros de las calles enlodadas, y grupos principalmente de mujeres llevando comida a voluntarios y socorristas.

El acceso a la localidad estaba restringido, mientras las autoridades seguían las labores de búsqueda. De las 46 personas aún desaparecidas, 30 eran de Muçum.

El papa Francisco expresó este sábado su solidaridad con las comunidades afectadas, según un telegrama en portugués de la oficina del secretario de Estado del Vaticano.

El pontífice “ofrece votos por el descanso eterno de las víctimas fatales así como oraciones por las familias sin hogar, deseando que la reconstrucción de las localidades afectadas ocurra de manera rápida y eficaz”.

En India para la cumbre del G20, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, relacionó la tragedia en Rio Grande do Sul con la “emergencia climática sin precedentes” que vive el planeta.

El ciclón, que afectó 88 localidades en el estado, causó prejuicios económicos por más de 1.300 millones de reales (270 millones de dolares), según informó este sábado la Confederación Nacional de Municipios (CNM).