AFP
Cerca de 60 personas murieron en las inundaciones y deslizamientos de tierra registradas en Sudáfrica, país afectado durante varios días por fuertes lluvias en su costa este, que hicieron intervenir al ejército, informaron el martes las autoridades locales.
En la ciudad de Durban, la mayor de la provincia de Kwazulu-Natal (este), fallecieron 45 personas, y “al menos 14” en el distrito colindante de Ilembe, declararon las autoridades provinciales en un comunicado.
El presidente Cyril Ramaphosa lamentó un “balance trágico” y anunció en un comunicado que viajaría a la zona el miércoles.
Las tareas de rescate se desarrollaron durante todo el día, sobre todo en la región de Durban, uno de los principales puertos del continente abierto al océano Índico.
El ejército se desplegó para proporcionar apoyo aéreo durante las tareas de rescate. En una escuela secundaria de Durban, los alumnos y profesores pasaron varias horas encerrados. En total, hay 140 escuelas afectadas.
Más de 2.000 casas y 4.000 viviendas informales han sido dañadas por las lluvias torrenciales, declaró Sihle Zikalala, gobernador de la provincia, durante una conferencia de prensa retransmitida por televisión.
“Es una pesadilla, ríos de barro, víctimas, edificios destruidos…”, citó Garrith Jamieson, que forma parte de los equipos de rescate.
– Continuarán las lluvias –
Estas fuertes lluvias golpearon con fuerza los barrios pobres de Duran, formados por viviendas de poca calidad construidas sobre terrenos inundables.
“Las inundaciones son la consecuencia de una mala planificación y los pobres y las personas vulnerables son las más afectadas”, se lamentó el experto en planificación urbana de la Universidad del Kwazulu-Natal, Hope Magidimisha-Chipungu.
Las lluvias, que aún no cesaron, también provocaron cortes de electricidad importante, afectaron al suministro de agua y bloquearon carreteras.
Escombros, ramas, botellas de plástico, y hasta el tanque de un camión cisterna se amontonaban en las turísticas playas de Durban, constató un fotógrafo de la AFP en el terreno.
“Muchas personas murieron”, afirmó a los periodistas el alcalde de Durban, Mxolisi Kaunda.
“Parece que también se inundaron los cementerios”, añadió. Una foto que se volvió viral en las redes sociales mostraba un cráneo humano desenterrado.
En las imágenes difundidas por la cadena de televisión pública SABC se podían ver contenedores diseminados por la autopista.
La ONG local Gift of the Givers, describió en un comunicado “autopistas convertidas en ríos” y personas atrapadas bajo muros que se habían venido abajo.
La compañía pública de ferrocarriles Prasa anunció la suspensión de sus servicios en la región por los deslizamientos de tierra y los escombros sobre las vías.
Se pidió a los habitantes que eviten los desplazamientos, y que aquellos que viven en zonas altas acojan a sus vecinos afectados por las lluvias.
Estos eventos climáticos extremos serán “más frecuentes e intensos” por el cambio climático, afirmó el profesor de estudios del desarrollo de la Universidad de Johannesburgo, Mary Galvin, quien lamentó la falta de previsión de las autoridades.
En 2019, unas inundaciones en la región dejaron 70 muertos.
Las previsiones meteorológicas alertan de que estas fuertes precipitaciones continuarán durante la noche.
La ciudad de Durban se vio muy afectada por las revueltas y los saqueos del pasado julio, las peores acciones violentas en el país desde el final del apartheid, desencadenadas por el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma.