Buscan promover el reciclaje como fuente de ingresos

Alex Jiménez

En un esfuerzo por impulsar la gestión sostenible de residuos sólidos, el proyecto “Reciclando por un Mejor El Salvador” ha demostrado ser un catalizador de cambio significativo para recolectores y recicladores que forman parte de la cadena de reutilización de materiales descartados. Esta iniciativa, liderada por la Fundación Empresarial para la Acción Social (FUNDEMAS), ha marcado un antes y un después en la vida de cientos de personas y en la percepción de los desechos como fuente de oportunidades.

Doña Blanca, propietaria de una recicladora, es un ejemplo del éxito que ha generado la implementación de técnicas y procesos aprendidos a través del proyecto, relató cómo su negocio ha experimentado un crecimiento notable, generando no solo mayores ganancias para ella, sino también contribuyendo a la generación de más empleos en su comunidad. El impacto positivo de “Reciclando por un Mejor El Salvador” se refleja no solo en la economía individual de los participantes, sino también en la dinamización del tejido laboral local.

Los recolectores y recicladores que forman parte de esta cadena de reutilización de desechos sólidos también comparten experiencias transformadoras. Aprendizajes clave en el manejo eficiente de materiales como plásticos, papel, cartón, vidrio y metales han mejorado sus procesos, permitiéndoles elevar la calidad de los productos reciclados y, por ende, aumentar sus ingresos.

La directora ejecutiva de FUNDEMAS, Haydee de Trigueros, destacó el objetivo central del proyecto que se lleva a cabo desde el año 2021. Este programa, que abarca 12 municipios, 8 de San Salvador y 4 de La Libertad, ha beneficiado a un promedio de 800 personas, marcando una diferencia tangible en las comunidades participantes.

Los números respaldan el proyecto, con un estimado de 1.5 millones de dólares en flujo de ventas de materiales reciclados. Esta cifra no solo evidencia la viabilidad económica de la gestión sostenible de residuos, sino que también subraya el potencial de las comunidades para transformar los desafíos ambientales en oportunidades de desarrollo económico.