Bombardeo ruso deja sin electricidad y causa dos muertos en ciudad ucraniana de Jersón

AFP

Jersón, la gran ciudad del sur de Ucrania recuperada recientemente por Kiev, fue bombardeada de nuevo este jueves por las fuerzas rusas, un ataque que causó dos muertos y la dejó sin electricidad en pleno invierno.

“El enemigo volvió a atacar el centro de la ciudad, a 100 metros de la administración regional” bombardeada la víspera, afirmó este jueves el jefe adjunto de la administración presidencial ucraniana, Kyrylo Tymoshenko, en Telegram.

El bombardeo causó “dos muertos”, añadió.

Poco después, el gobernador regional, Yaroslav Yanushevych, informó que un “intenso bombardeo” contra una infraestructura esencial dejó a Jersón “totalmente sin electricidad”.

Aquí, como en otras partes de Ucrania, Rusia lanza desde octubre misiles y drones contra infraestructuras energéticas. 

Millones de ucranianos sólo disponen ahora de unas horas de electricidad al día, con cortes de calefacción y agua, en medio de temperaturas gélidas.

Liberada por el ejército ucraniano hace un mes, la ciudad de Jersón es desde entonces blanco casi diario de bombardeos rusos. 

– “Esta situación todavía durará” –

“Tenemos heridos prácticamente todos los días, y muertos prácticamente todos los días. Y esta situación todavía durará”, constató un responsable regional, Yuri Sobolevsky, citado el jueves por la televisión pública Suspilné.

La víspera, un ataque que alcanzó la administración regional causó seis heridos, según la fiscalía regional.

En toda la región de Jersón, tres civiles murieron y 13 resultaron heridos el miércoles, informó Tymoshenko en Telegram.

Entre las víctimas figura un niño de ocho años que sucumbió a sus heridas, añadió un portavoz militar de la región.

Frente a los ataques casi constantes y las difíciles condiciones de vida en Jersón, las autoridades piden a los habitantes evacuar la ciudad hacia zonas más seguras, dijo Sobolevsky. 

Cientos de personas se van de la ciudad cada día, según este funcionario. 

En total, unos 11.000 vecinos abandonaron Jersón desde el anuncio de las evacuaciones voluntarias de las autoridades ucranianas, tras recuperar su control, estimó por su parte la vice primera ministra Iryna Vereshchuk.

“Lamentablemente, los bombardeos permanentes impiden que la capital regional recupere plenamente su vida normal”, dijo. “Miren lo que hace hoy Rusia con Jersón”, agregó. 

Poco después del inicio de la invasión rusa en febrero, las fuerzas de Moscú ocuparon la ciudad –que hasta entonces contaba con cerca de 300,000 habitantes– y prácticamente toda la región. 

Cuando el ejército ucraniano arrebató la zona a las fuerzas rusas, estas tuvieron que replegarse en la otra orilla del río Dniéper. Antes de su retirada, los rusos destruyeron las infraestructuras de los servicios públicos de base, según las autoridades locales.

En el este de Ucrania, la situación en el frente continuaba tensa. 

En la región de Donetsk, “las direcciones de Bajmut y de Avdivka siguen siendo el epicentro de los combates”, afirmó el jueves la viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar.

– Bombardeo “masivo” en Donetsk –

Por su parte, las autoridades separatistas prorrusas informaron el jueves de un bombardeo ucraniano en Donetsk, “el más masivo desde 2014”, año en el que la ciudad pasó bajo control de estos rebeldes respaldados por Moscú. 

Al menos un civil murió y otros nueve resultaron heridos, indicó Alexéi Kulemzin, jefe de la administración rusa de Donetsk.

En el plano internacional, la ONU anunció haber registrado cientos de ejecuciones sumarias de civiles durante los primeros meses de la invasión rusa, lo que apunta a posibles “crímenes de guerra”.

Una comisión de investigación de la ONU registró 441 ejecuciones sumarias y muertes en tres regiones de Ucrania –Kiev, Chernígov y Sumi– durante su ocupación entre finales de febrero y principios de abril, informó el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk.

“Es probable que las cifras reales sean considerablemente mayores”, añadió. 

El Parlamento Europeo reconoció el jueves que la hambruna estalinista que causó millones de muertos en Ucrania en los años 1930 fue un “genocidio”. Moscú rechaza que se califique así esta tragedia.