AFP
Los líderes de la cuenca del Pacífico, incluyendo al Presidente de Estados Unidos, Joe Biden y su homólogo chino, Xi Jinping, iniciaron este viernes conversaciones a distancia para debatir una acción conjunta urgente contra la pandemia del covid-19 y la crisis económica resultante.
Las conversaciones en las que participan los jefes de Estado de los 21 países del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) fueron convocadas con poca antelación por la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.
Ardern tiene previsto acoger en noviembre la cumbre anual de líderes de la APEC –un foro que incluye también a México, Chile y Perú– pero dijo que las circunstancias extraordinarias creadas por el covid-19 necesitaban atención inmediata.
“Es una oportunidad única de reunir a los líderes de la APEC para debatir cómo superar la crisis sanitaria en nuestra región y acelerar la recuperación económica”, declaró antes de la reunión, que comenzó a las 23h00 (11h00 GMT).
Ardern dijo que era necesaria una mejor cooperación transfronteriza mientras el mundo lucha contra variantes de rápida propagación y la consecuente crisis económica.
Antes de las conversaciones, la Casa Blanca dijo que Estados Unidos pretendía servir “como arsenal de vacunas para la región”.
Funcionarios estadounidenses dijeron que sería la primera oportunidad de Biden de reunirse con muchos de los líderes de la APEC desde que asumió el cargo, lo que le permitirá subrayar el objetivo de Washington de tener una región indopacífica “libre y abierta”.
Los países de la APEC representan el 60% del PIB mundial.
El Presidente ruso Vladimir Putin, el primer ministro japonés Yoshihide Suga y el australiano Scott Morrison se encuentran entre los asistentes a la reunión virtual.
Pero la atención estará centrada en si Biden y Xi pueden dejar de lado las rivalidades de una relación cada vez más tensa entre Estados Unidos y China y cooperar en la agenda de Ardern.
Washington ha acusado a Pekín de falta de transparencia sobre los orígenes de la pandemia, lo que se suma a las tensiones existentes en temas como los aranceles y el trato a los uigures en la región china de Xinjiang.