Biden y los republicanos lanzan nuevo round sobre la deuda

AFP

El presidente Joe Biden y el líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, lanzaron una batalla feroz sobre la deuda estadounidense. Uno se presenta como el defensor de los obreros, el otro como garante de la disciplina fiscal.

“El pueblo estadounidense debe saber cuáles son las visiones económicas encontradas de las que hablamos hoy”, dijo Biden el miércoles en un centro de formación profesional de Maryland, vecino a Washington DC. Biden recordó que McCarthy expuso sus ideas sobre la deuda estadounidense el lunes en Wall Street.

El mandatario se mostró contrario a la teoría de que el aumento de las grandes fortunas y el enriquecimiento de las multinacionales derrama hacia los sectores más vulnerables, y en cambio defendió el empleo industrial y la sindicalización.

“¿Creen que (Kevin McCarthy) le dijo a los ricos y poderosos que es tiempo de ponerse a la altura y pagar su justa parte de impuestos? Ni una palabra”, lanzó el demócrata de 80 años, partidario de un aumento de la presión fiscal sobre los más ricos.

“¿Le dijo a las multinacionales que dejen de esconder sus beneficios en paraísos fiscales y (que paren de) deslocalizar empleos? No lo oí”, sostuvo, al tiempo que acusó a la oposición republicana de querer recortar el gasto social.

Default “catastrófico”

El presidente acusó a los partidarios del expresidente Donald Trump -entre ellos McCarthy- de empujar a Estados Unidos hacia un default de su deuda soberana, lo cual sería “catastrófico”.

De su lado, McCarthy le devolvió la gentileza el miércoles, en un discurso en el Capitolio -al mismo tiempo que el del presidente-, en el que consideró que los demócratas “no tienen el derecho de jugar a la política con el techo de endeudamiento”, el límite de crédito autorizado para el país.

Reiteró su proyecto de llevar los gastos del gobierno federal al volumen de 2022 y limitar su crecimiento a 1% al año durante los próximos diez años, condiciones para que la mayoría republicana en la cámara baja autorice un aumento de la capacidad de emitir deuda de Estados Unidos.

En Estados Unidos, el Congreso debe periódicamente aumentar el tope autorizado de endeudamiento del país, para no dejar a la mayor economía mundial en incumplimiento.

La Casa Blanca pidió a los republicanos que no vinculen el presupuesto con el proceso de aumento del techo de la deuda, que periódicamente suele enfrentar a los dos partidos en el Congreso.

Al poner como condición para subir el límite de crédito los recortes del gasto, McCarthy “toma de rehén” la economía, y “rompe” con la tradición según la cual este incremento se realiza por consenso entre demócratas y republicanos, sostuvo el lunes el Ejecutivo.

Ya en febrero, durante su discurso sobre el estado de la Unión, el presidente Biden se había expresado en iguales términos.

En enero, Estados Unidos alcanzó su límite de endeudamiento de 31,4 billones de dólares, lo que llevó al Tesoro a tomar medidas.

Contrastes

Estados Unidos corre el riesgo de incumplir sus obligaciones de deuda desde julio si el Legislativo no resuelve elevar el límite de endeudamiento federal, señaló a mediados de febrero la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO). Se trata de una situación sin precedentes que podría sacudir la economía mundial.

Desde la Presidencia de Barack Obama, este procedimiento que antes era una formalidad suele convertirse en una pulseada política a instancias de los republicanos, aunque siempre se alcanza un acuerdo.

Biden rechaza hacer de este un asunto de negociación entre el Ejecutivo y la oposición en el Congreso.

Además de las finanzas públicas en el corto plazo, se dibuja la elección presidencial de 2024 en el paisaje, y cada campo defiende su visión económica y social con la deuda como campo de batalla.

Para aumentar el contraste, Biden publicó el martes su declaración de impuestos, algo que su antecesor republicano Donald Trump, rompiendo con la tradición, nunca hizo.