AFP
El presidente de Estados Unidos Joe Biden viajará a Hawái la próxima semana para reunirse con sobrevivientes y rescatistas que trabajan en los incendios que arrasaron el archipiélago y dejan más de un centenar de muertos, informó el miércoles la Casa Blanca, mientras se daban a conocer los nombres de las primeras víctimas de la tragedia.
El incendio, que destruyó la ciudad de Lahaina, en la isla de Maui, es el más mortífero en Estados Unidos en más de un siglo. El gobernador de Hawái, Josh Green, dijo reiteradamente que la cantidad de muertos, que ya asciende a 110, podría hasta duplicarse.
Sólo cinco de los fallecidos han sido identificados. Funcionarios del condado de Maui difundieron dos de sus nombres después de haber notificado su muerte a los allegados: Robert Dyckman, de 74 años, y Buddy Jantoc, de 79 años, ambos de Lahaina.
La familia de Jantoc lo describió como un músico que estuvo de gira con Carlos Santana. “Espero que estuviera dormido”, dijo su nuera, Shari Jantoc, según The New York Times. “Espero por Dios que no sufriera”.
Un equipo forenses, algunos de los cuales trabajaron tras los atentados del 11-S en Nueva York, volaron a Maui, mientras se intensifican los esfuerzos para identificar los restos, algunos de los cuales están carbonizados.
Las autoridades de Maui empezaron a recoger muestras de ADN de personas cuyos familiares están desaparecidos. Pero la presencia en la isla de tantos turistas era un factor que complicaba aún más las cosas, y podría hacer necesaria una red mucho mayor para la recogida de muestras, dijo Adam Weintraub, de la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawái.
“Ya he tenido noticias de personas que dicen que quieren entregar el ADN, pero que no pueden desplazarse a Maui”, dijo a los periodistas.
“Vamos a tener que establecer algún tipo de sistema en el que si tienes familiares que están de vacaciones en Maui y no has podido contactar con ellos, puedas ir a tu comisaría local” para dar una muestra.
La tarea de encontrar víctimas es un trabajo lento y arduo, incluso con el uso de perros especialmente adiestrados para localizar cadáveres.
“Se trata de una operación de búsqueda realmente difícil”, dijo el miércoles a la prensa Deanne Criswell, administradora de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA). “Los perros tienen que sortear el calor. Tienen que lidiar con problemas con sus patas al caminar por cristales y escombros”.
“Quiero ser sincero con todo el mundo: esta va a ser una tarea muy larga y dura”.
Las autoridades han advertido reiteradamente que el número definitivo de víctimas mortales podría no conocerse hasta dentro de unas semanas, pero se teme que sea significativamente mayor.
Unos contenedores refrigerados fueron instalados en la isla a modo de morgue provisional. Además llegó a la isla personal del Departamento de Salud,para agilizar el complicado proceso de identificación de las víctimas, constató un periodista de la AFP.