El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este martes nuevas restricciones migratorias para asegurar la frontera con México, en un intento por abordar un tema crucial de las elecciones presidenciales de noviembre.
“He venido aquí para tomar las medidas necesarias y asegurar nuestra frontera”, afirmó Biden en la Casa Blanca, subrayando la necesidad de solucionar el problema de la inmigración.
Las medidas incluyen el cierre temporal de la frontera con México cuando la cifra de entradas irregulares supere los 2.500 casos en un día, así como la suspensión de la entrada de solicitantes de asilo y migrantes cuando se supere ese tope, facilitando además las deportaciones a México.
El presidente destacó que la seguridad de las familias estadounidenses es primordial y que la medida evitará que aquellos que crucen la frontera ilegalmente reciban asilo.
Por su parte, miles de migrantes varados en la frontera expresaron su preocupación por estas restricciones. “Queremos que nos den una oportunidad. Tenemos familias que mantener”, dijo Miguel Ángel Ramos, un migrante hondureño en Ciudad Juárez.
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados expresó su preocupación por las restricciones, argumentando que limitan el derecho fundamental a solicitar asilo.
Estas medidas reflejan el intento de Biden de abordar un tema crucial para su reelección, enfrentando las críticas de la oposición republicana y tratando de apaciguar a los votantes indecisos preocupados por la situación migratoria.
El presidente también dialogó con líderes mexicanos para abordar la gestión de la migración en la frontera compartida, destacando la importancia de una colaboración fuerte y efectiva en este tema.