AFP
El presidente Joe Biden se mostró “confiado” el miércoles en alcanzar un acuerdo para aumentar el límite de endeudamiento de Estados Unidos y evitar así un inédito default sobre la deuda soberana de la mayor potencia mundial.
En una breve declaración en la Casa Blanca antes de partir rumbo a Japón para la cumbre del G7, Biden sostuvo que los líderes republicanos del Congreso con los que se reunió el martes “están de acuerdo para evitar un default”.
“Confío en que tendremos un acuerdo sobre el presupuesto y Estados Unidos no entrará en default”, dijo el mandatairo repitiendo que tal extremo sería “catastrófico” para la economía y el pueblo estadounidense.
Confirmó además que “acortó” su viaje a Asia luego participar en la cumbre del G7 para poder estar presente en “las negociaciones finales y firmar un acuerdo con los líderes del Congreso”.
Así, el mandatario anuló el martes su gira diplomática por Papúa Nueva Guinea y Australia.
Reunión más “productiva”
El martes, Biden se reunió con los líderes republicanos del Congreso en la Casa Blanca en busca de un entendimiento para subir el tope de endeudamiento de Estados Unidos y evitar una moratoria, que podría ocurrir en teoría en dos semanas, desde el primero de junio.
Tras el encuentro, Biden se manifestó “optimista sobre el hecho de que existe un camino hacia un acuerdo presupuestario bipartidista responsable si ambas partes negocian de buena fe”, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Pero para Kevin McCarthy, líder de la mayoría republicana que controla la Cámara de Representantes (baja), queda “mucho trabajo” por hacer.
McCarthy reconoció de todos modos que la reunión fue “un poco más productiva” que la anterior la semana pasada, y que adoptaron un proceso “mejorado” para la negociación.
La cita duró menos de una hora. Antes, Biden, la vicepresidenta Kamala Harris, y los dirigentes opositores, posaron para las cámaras en la oficina Oval de la Casa Blanca.
Los republicanos reclaman bajar el gasto público y el déficit fiscal, y quieren reducir la emisión de deuda que habitualmente permite cubrir esa brecha.
Emisarios de Biden se reunieron con los republicanos ya el martes de noche para seguir negociando, sostuvo el mandatario este miércoles. Biden afirmó que no aceptará un acuerdo que tenga impacto en las prestaciones de salud.
Demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo sobre este aumento de la capacidad de emisión de deuda de Estados Unidos, a pesar de que es indispensable para que el país honre sus pagos a acreedores, proveedores, pague salarios de los funcionarios públicos y las pensiones.
Subir el límite de la emisión de deuda suele ser un trámite rutinario en el país, que usa este sistema dependiente del Congreso desde hace décadas. Pero esta vez, como viene ocurriendo cada vez con más frecuencia, el asunto es objeto de una pulseada política.
Estados Unidos superó en enero el límite máximo de emisión de deuda pública, que es de 31,4 billones de dólares, y desde entonces se han aplicado medidas extraordinarias que solo permiten cumplir con las obligaciones por un tiempo.