Los votantes del estado de Carolina del Sur parecían dispuestos a darle al presidente estadounidense, Joe Biden, una gran victoria este sábado en las primarias demócratas, si bien hubo señales de baja participación en esta prueba clave de apoyo entre electores negros a su batalla por la reelección contra el republicano Donald Trump.
Ese estado del sur de Estados Unidos lanzó a Biden en el camino hacia la Casa Blanca en 2020, y ahora, cuatro años después, el mandatario está buscando algo de la misma magia para aprovechar el impulso reciente y afrontar una probable revancha con el expresidente Trump (2017-2021).
Los votantes tardaron en llegar a varios colegios electorales visitados por la AFP en la histórica ciudad de Charleston, ya que mucha gente parecía dar por hecha la victoria de Biden en Carolina del Sur.
“¿Quiénes son las otras dos personas de la papeleta? Ni siquiera he mirado”, bromeó la jubilada Jane Douglas, de 69 años, al salir de un colegio de Charleston.
El actual presidente, de 81 años, solo tiene dos rivales de largo alcance en la votación que debe cerrar a las 19H00 locales (00H00 GMT): el congresista de Minnesota Dean Phillips y la autora de libros de autoayuda Marianne Williamson.
-“Me siento bien”-
Biden ha realizado una serie de visitas de campaña, pero no asistirá el sábado a la instancia, un día después de que incursiones de represalia de Estados Unidos alcanzaran a grupos vinculados a Irán en Siria e Irak tras la muerte de tres soldados estadounidenses en ataques contra una base en Jordania.
“Me siento bien sobre dónde estamos. De verdad”, dijo Biden durante una visita a su cuartel general de campaña en Wilmington, Delaware, junto a la vicepresidenta Kamala Harris.
“El tipo contra el que nos presentamos no está a favor de nada. Está en contra de todo”, aseguró.
La participación electoral será atentamente seguida: los votantes negros impulsaron la victoria de Biden en Carolina del Sur en 2020, lo que salvó su campaña y luego lo impulsaron a la Casa Blanca, por lo que si se mantienen alejados en esta ocasión, la preocupación cundirá en filas demócratas.
Varias encuestas recientes han mostrado que el apoyo a Biden está cayendo entre los votantes negros, especialmente los jóvenes, en medio de la frustración de que no haya abordado sus prioridades a pesar de que lo respaldaron hace cuatro años.
Un colegio electoral visitado por la AFP había recibido menos de 100 personas al mediodía (17H00 GMT), cinco horas después de la apertura de las urnas. Otro, situado en un gimnasio, estuvo vacío unas tres horas después de la apertura.
– “Contando contigo” –
Biden sufre bajos índices de aprobación, mientras que los votantes han mostrado poco apetito por una repetición de las elecciones de 2020 entre dos hombres que ahora juntos suman una edad de 158 años.
Pero el demócrata ha ganado terreno en algunas encuestas recientes, y en enero ganó una primaria no oficial en New Hampshire, a pesar de que no estaba en la boleta electoral y los votantes tuvieron que escribirlo por cuenta propia.
Biden presionó para que Carolina del Sur estuviera al frente de las primarias demócratas de este año, por encima de New Hampshire, cuya población es casi en su totalidad blanca.
A pesar de que es probable que Carolina del Sur siga en manos republicanas en noviembre, como sucede continuamente desde 1980, Biden lo considera un campo de pruebas para su apoyo entre los votantes negros.
Los demócratas han realizado importantes esfuerzos de campaña, y Biden visitó la región dos veces este año, incluida una iglesia de Charleston donde un pistolero racista mató a nueve feligreses en 2015.
El viernes, Kamala Harris instó a sus seguidores a salir y votar en un discurso enardecido en una universidad históricamente negra.
“Carolina del Sur, ustedes son las primeras primarias de la nación y el presidente Biden y yo contamos con ustedes”, exclamó durante el acto político en Orangeburg, Carolina del Sur.
Harris, la primera vicepresidenta negra y mujer en la historia de Estados Unidos, también encabezó un duro ataque contra el expresidente Trump, diciendo que había “avivado el fuego del odio, la intolerancia, el racismo y la xenofobia para su propio poder y beneficio político”.
Las primarias republicanas del 24 de febrero prometen ser más reñidas que las demócratas, con Trump intentando asestar un golpe de gracia a la exgobernadora de Carolina del Sur y embajadora ante la ONU Nikki Haley en su propio terreno.