AFP
El Barcelona no pudo pasar del empate 1-1 en el campo del Nápoles, este miércoles en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones, dejando la eliminatoria completamente abierta para la vuelta.
El pase a cuartos de la Champions se decidirá el 12 de marzo en el estadio Olímpico de Montjuic tras un partido en el que Robert Lewandowski adelantó al Barça (60), pero Victor Osimhen igualó el encuentro (75) justo antes de dejar el campo.
El equipo azulgrana no tuvo premio a su dominio en un duelo de equipos en busca de aire en este encuentro, en el que Francesco Calzona se estrenó como técnico del Nápoles tras la sorprendente destitución de Walter Mazzarri el lunes.
“Hemos estado muy bien, es una pena porque creo que merecíamos la victoria, pero nos ha faltado ese control de balón después del 0-1”, dijo el técnico del Barça, Xavi Hernández, tras el partido.
El Barça se hizo con el control del juego desde el principio, encerrando en su campo a un Nápoles, que en la primera parte apenas inquietó el arco defendido por Marc-André Ter Stegen y que sólo se activó tras su gol en la segunda.
El joven Lamine Yamal dio el primer aviso con un disparo desde la frontal que obligó a lucirse al portero Alex Meret (8).
– Récord para Yamal –
Yamal, que volvió a ser uno de los mejores de su equipo, marcó un nuevo récord de precocidad este miércoles al convertirse, a sus 16 años y 223 días en el jugador más joven en jugar una fase eliminatoria de la Champions.
El joven delantero del Barça superó al portugués Rodrigo Ribeiro, que con 16 años y 315 días había jugador un partido con el Sporting de Lisboa hace dos años.
El portero del Nápoles, Meret, auténtico sostén de su equipo en los momentos más aciagos del Nápoles, volvió a aparecer para sacar un disparo de Robert Lewandowski y casi consecutivamente otro zapatazo desde la frontal de Ilkay Gundogan (22).
El Nápoles sufrió la presión azulgrana, que sólo bajó en los momentos finales de la primera parte.
Los locales apenas podían hacer más que meter balones al área desde los costados sin que aparecieran hombres como Osimhen o Khvicha Kvaratskhelia, muy gris hasta su sustitución.
El Nápoles dio un punto de velocidad a su juego tras el descanso, presionando más arriba la salida del balón de los azulgranas, que ganaron la batalla en el centro del campo y siguieron con su paciente juego de toque hasta encontrar su oportunidad.
– Lewandowski golpea primero –
Gundogan probó suerte con un disparo que volvió a detener Meret (49), que unos minutos después no podría hacer nada ante el disparo de Robert Lewandowski.
El polaco recibió un pase filtrado de Pedri, recortó y disparó ajustado al palo para hacer el 1-0 (60) y marcar por cuarto partido oficial consecutivo.
El gol cayó como un jarro de agua fría en el Nápoles que atravesó unos momentos de desconcierto que el Barcelona no pudo aprovechar para aumentar su cuenta.
“Nos ha faltado, cuando el 0-1, calmar el partido”, dijo Xavi.
La entrada de Jesper Lindstrom por Kvaratskhelia (68) dio un nuevo aire al Nápoles que se fue hacia adelante en busca del gol del empate, materializado a falta de un cuarto de hora para el final de partido.
Zambo Anguissa metió un balón filtrado al área para Osimhen que remató solo ante Ter Stegen para hacer el 1-1 (75) para justo después dejar su plaza a Giovanni Simeone (76).
El empate animó al Nápoles que en el último cuarto de hora dominó al equipo azulgrana, que pasó de tener la iniciativa a defender y tratar de bajar revoluciones a un partido acelerado tras el gol del Nápoles.
El Barça buscó defenderse con la pelota en los últimos minutos hasta llegar al final del encuentro y esperar el próximo asalto en Barcelona.
“Nuestro problema es más mental que físico. La reacción que hemos tenido durante los últimos veinte minutos demuestra que estamos bien físicamente. El equipo ha recuperado su ambición”, celebró Calzona en su primer partido tras relevar a Mazzarri.