AFP
Las autoridades de ocupación rusas anunciaron este martes que se retiran de la localidad de Nova Kajovka, en la región de Jersón (sur), acusando a las fuerzas de Kiev de bombardear esa ciudad, situada cerca de una represa hidroeléctrica estratégica.
“Los empleados de la administración pública de Nova Kajovka, las instituciones estatales y municipales abandonaron la ciudad” y se trasladaron a “lugares seguros”, declaró en Telegram la autoridad instalada por Moscú.
Sin embargo, la fuente no indicó si el ejército ruso permanece desplegado en la ciudad o si también se retirará.
Las fuerzas rusas ya habían abandonado la semana pasada la ciudad de Jersón, la capital regional, un revés humillante para el Kremlin.
Tras la retirada rusa de la orilla derecha el 11 de noviembre, “Nova Kajovka se encontró bajo el fuego directo de la artillería pesada y los morteros de las fuerzas armadas ucranianas”, declaró la administración ocupante.
“La vida en la ciudad se volvió peligrosa”, añadió para justificar su partida, afirmando que “miles” de habitantes también habían abandonado la ciudad.
La ciudad está situada cerca de la presa hidroeléctrica de Kajovka, tomada por los rusos al comienzo de su ofensiva contra Ucrania a finales de febrero y de gran importancia para abastecer de agua la península de Crimea, situada más al sur y anexada por Moscú en 2014.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski acusó a las fuerzas de Moscú de haber “minado” la presa y las unidades de la central, y añadió que si la instalación explotaba, “más de 80 localidades” se inundarían.
Las autoridades de ocupación rusas negaron haber colocado minas allí y señalaron que su destrucción obstaculizaría el suministro de agua a Crimea.