Un atentado con explosivos sacudió el municipio de Morales, en el departamento del Cauca, dejando 17 personas heridas, entre ellas dos policías y tres menores de edad. Autoridades locales señalaron que el ataque fue perpetrado con un artefacto explosivo, posiblemente una moto bomba, detonado a pocos metros de la estación policial.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, informó que una niña de siete años resultó gravemente herida y tuvo que ser trasladada de urgencia, mientras que otros dos jóvenes sufrieron lesiones por esquirlas en el rostro. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron a decenas de civiles, incluidos estudiantes, huyendo del lugar, donde varios locales comerciales quedaron destruidos y una motocicleta calcinada quedó en la escena.
El general Giovanni Torres, comandante de la policía en el Cauca, atribuyó el ataque al Frente Jaime Martínez, una facción del Estado Mayor Central (EMC), grupo conformado por disidentes de la extinta guerrilla de las FARC. Esta estructura ha intensificado sus acciones violentas en la región tras la ruptura de negociaciones con el gobierno en 2024.
Morales ha sido blanco de ataques similares en años recientes. Entre 2023 y 2024, dos atentados con explosivos dejaron un saldo de ocho muertos, evidenciando la creciente inseguridad en la zona. La violencia en Colombia ha alcanzado niveles críticos, con distintos focos de conflicto en varias regiones del país.
La ONU advirtió que los esfuerzos del gobierno por proteger a la población han sido “insuficientes”, mientras que los grupos armados siguen expandiéndose a pesar de los diálogos de paz. Ante este panorama, el Estado ha intensificado sus operativos militares en el Cauca, buscando frenar el avance de estas organizaciones ilegales.