AFP
La selección argentina de Lionel Messi dio el martes el paso que le faltaba para sellar su clasificación al Mundial de Catar-2022 con un empate sin goles ante Brasil sin Neymar, en el cierre de un año para el recuerdo.
La Albiceleste, con 29 unidades y a seis del líder Brasil, se aseguró al menos el cuarto el puesto de la clasificatoria entre los cuatros cupos directos de la región sudamericana, cuando restan 12 puntos en liza.
La combinación de resultados, con la derrota 2-0 de Chile ante Ecuador, ayudó a la tarea cumplida y aún falta una decisión de la FIFA sobre el partido con Brasil de julio pasado suspendido por invasión de agentes anticovid brasileños en el campo de juego en SAo Paulo.
Así Messi jugará el año próximo su quinto Mundial con la casaca argentina.
Los campeones de América 2021 coronaron con la clasificación “un año magnífico, soñado”, según lo definió el DT Lionel Scaloni, artífice de esta etapa de consolidación del equipo.
El empate en el superclásico ante Brasil, dejó sin embargo Argentina sin fiesta tras un partido trabado y deslucido, pero con la satisfacción de la tarea cumplida.
Unas 25.000 personas ovacionaron al equipo en el estadio de la ciudad de San Juan (oeste de Argentina), aún con un resultado sin emociones y un Messi lejos de su mejor forma.
– Invictos –
Argentina consiguió la clasificación sin perder el invicto, tras ocho victorias y cinco empates, lejos de las zozobras de otras clasificatorias.
Ahora, con la tranquilidad del boleto a Catar asegurado, deberá enfrentar a un necesitado Chile en Santiago en enero y luego le resta medirse con Colombia, Venezuela y Ecuador.
Los partidos que faltan serán fundamentales para pulir el funcionamiento, ensayar variantes y sumar rodaje para algunos jugadores.
El encuentro con Brasil, con marcas cerradas a los más habilidosos y la dificultad argentina de romper las líneas, dejó en claro cuáles son los deberes pendientes.
“No se pudo ganar, pero también es importante no perder. Seguimos creciendo”, resumió Messi tras el partido.
En el cierre de un año inolvidable para Argentina en el que se dio el gusto de alzar la Copa América en el Maracaná ante su mayor adversario tras 28 años de sequía, la clasificación es el broche de oro ideal.
Pero para enfrentar con posibilidades el desafío mayor, Scaloni deberá seguir avanzando en la consolidación de un equipo que pueda sobreponerse y ganar aún cuando no tenga la magia del capitán Messi.
Porque como él mismo lo admitió tras el empate en San Juan el martes “ahora vendrán tiempos difíciles y hay que estar preparados”.