ARENA y FMLN “son inexistentes”, asegura Carlos Araujo

En Pulso Ciudadano, Carlos Araujo, analista político, y Tahnya Pastor, abogada, quienes discutieron la coyuntura política del país, abordando temas como las manifestaciones ciudadanas, el rol de la oposición y las dinámicas entre el gobierno y los sectores sociales.

Carlos Araujo enfatizó que las marchas son un derecho constitucional, destacando que muchos ciudadanos se sienten obligados a manifestarse nuevamente tras despidos ocurridos luego de una primera movilización. “Es un derecho constitucional expresarse en las calles pacíficamente. A raíz de los despidos por la primera marcha, estas personas han sentido la necesidad de volverse a manifestar”, señaló.

Por su parte, Tahnya Pastor indicó que, si bien las marchas son una forma válida de expresión, estas deberían ser el último recurso. “El método de las marchas es válido como forma de expresión cuando no hay otra manera de ser escuchados. Sin embargo, si el objetivo se puede alcanzar por otros medios, no veo necesaria la salida a las calles”, opinó.

Ambos coincidieron en que la falta de una oposición sólida afecta el panorama político del país. Araujo señaló que los partidos tradicionales como ARENA y FMLN “son inexistentes” y no están desempeñando su rol de contrapeso. Pastor complementó indicando que “como no existe una oposición sólida, no hay una figura creíble que pueda tener una voz de peso”.

El debate también abordó la dinámica entre la ciudadanía y los legisladores. Pastor mencionó que algunos ciudadanos, al no encontrar respuesta de diputados de Nuevas Ideas, recurren a la oposición para resolver sus problemas. “Algunas comunidades buscan a diputados de Nuevas Ideas para abordar sus problemáticas y no los reciben; terminan acudiendo a legisladores de la oposición”, afirmó.

Finalmente, Araujo subrayó que en cualquier democracia es normal que los sectores de oposición respalden las demandas ciudadanas al gobierno. “En cualquier sistema democrático, los sectores de oposición siempre apoyarán a quienes reclaman al gobierno. Ese es su rol, y no es algo negativo”, concluyó.