Dos artistas cuscatlecos recorrieron las calles de San Salvador para alimentar a los olvidados. Prepararon una rica paella y un calientito cafecito para llevar un bocado de esperanza a muchas pancitas necesitadas.
Dos artistas cuscatlecos recorrieron las calles de San Salvador para alimentar a los olvidados. Prepararon una rica paella y un calientito cafecito para llevar un bocado de esperanza a muchas pancitas necesitadas.