AFP
Al menos 12 presos murieron en enfrentamientos con disparos que estallaron el viernes en una cárcel del puerto ecuatoriano de Guayaquil, en la cual hallaron esta semana a seis reclusos ahorcados y tres guardias fueron asesinadas, informó este sábado la Fiscalía local.
El ente investigador aseguró en Twitter que avanza en las pesquisas para “identificar a los responsables de la muerte de 12 personas privadas de la libertad (PPL), al interior de la Penitenciaría del Litoral”.
El viernes corresponsales de la AFP escucharon disparos en el interior de esa prisión y registraron imágenes aéreas en las que se ven cinco cuerpos tendidos en el suelo de la penitenciaría, escenario de las peores masacres carcelarias que se registran en Ecuador desde febrero de 2021.
El SNAI detalló que en los enfrentamientos con “armas de fuego” se vieron involucrados presos de cuatro de los doce pabellones que conforman la penitenciaría.
Entrada la noche policías y militares retomaron el control de la cárcel, que alberga a unas 6.800 personas y hace parte de un gran complejo penitenciario de Guayaquil.
“No desconocemos que existe y estamos en el peor momento de crisis de violencia del país”, dijo el ministro de Defensa, Juan Zapata, en una entrevista con Teleamazonas el viernes.
Las bandas del narcotráfico se disputan a sangre y fuego el negocio de la droga y usan las prisiones como centros de operaciones. Dentro y fuera de las cárceles la violencia no da tregua.
De acuerdo con Zapata, Ecuador tiene “más de 13 Grupos de Delincuencia Organizada (GDO)”, vinculados con carteles mexicanos como el de Sinaloa.
La confrontación entre narcos deja más de 420 presos muertos desde 2021. En septiembre de ese año, unos 120 reclusos fallecieron en el centro de reclusión Guayas 1, en la mayor masacre carcelaria de Ecuador y una de las más sangrientas de Latinoamérica.
Y en las calles se impone el miedo: homicidios, balaceras, atentados con explosivos, extorsiones, secuestros. La tasa de asesinatos casi se duplicó entre 2021 y 2022, pasando de 14 a 25 por cada 100.000 habitantes, según las autoridades.
Semana violenta
Ecuador termina así una semana violenta. En la misma cárcel las autoridades hallaron seis reclusos ahorcados en sus celdas el miércoles y un día después tres guardias penitenciarias fueron asesinadas por sicarios en un restaurante aledaño.
Un comité de familiares de reclusos señaló el viernes por Twitter que “desde hace semanas se ha venido advirtiendo de una nueva masacre” en la también llamada penitenciaría Guayas 1. Los allegados de los presos clamaron a las autoridades “actuar para prevenir más muertes”.
En medio de la espiral de violencia que golpea a Ecuador, el martes una treintena de pistoleros abrió fuego a mansalva contra la población en un puerto de pesca artesanal y mató a nueve personas en la localidad de Esmeraldas (norte), cercana de la frontera con Colombia.
“Lo que pasó en Esmeraldas ya no son hechos de delincuencia común, ya son actos terroristas”, sostuvo el ministro Zapata.
El gobierno del presidente de derecha Guillermo Lasso sostiene una guerra contra el crimen organizado y el narcotráfico, al que le ha decomisado más de 450 toneladas de drogas, principalmente cocaína, desde que asumió el poder en mayo de 2021.
Ecuador está ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína.
Frente al alto nivel de inseguridad en el país, Lasso ha decretado constantes estados de excepción, con toques de queda y el despliegue de militares a las calles.
Actualmente tres provincias costeras y tres ciudades, incluida Guayaquil, están bajo esa emergencia.
“Guerra”
Como medida para atacar la violencia las Fuerzas Armadas proponen que los delincuentes sean tratados como terroristas.
“Tenemos armamento letal, tanques de guerra, aviones de guerra (…) si nos toca emplear contra delincuentes lo haremos con todo el peso”, dijo el general del ejército Alexander Levoyer, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta (policial y militar) en Esmeraldas.
“No nos ganarán esta guerra”, enfatizó el jefe castrense en declaraciones difundidas el viernes por el canal Ecuavisa.
De acuerdo con el primer censo penitenciario realizado el año pasado, en Ecuador hay cerca de 31.000 presos en 36 cárceles que tienen capacidad para 30.000 personas.
En 2021, la superpoblación aumentó, con 39.000 reclusos, pero ante las masacres el gobierno otorgó indultos y beneficios para descongestionar las prisiones.
El último enfrentamiento entre presos ocurrió el 5 de abril en la cárcel La Roca, de Guayaquil, con un balance de tres muertos y un herido. Esta penitenciaría forma parte del mismo complejo donde ocurrió la masacre del viernes.
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