AFP
El presidente dimisionario de la Juventus, Andrea Agnelli, defendió este martes al club, con problemas deportivos y en el punto de mira de la justicia, y su decisión de abandonar el puesto.
“Es evidente que la decisión de abandonar el puesto de presidente de la Juventus no fue una decisión fácil para mí (…), que me comprometí todos estos años al máximo de mis capacidades para lograr los resultados que hemos obtenido en el campo y fuera de él”, declaró ante la asamblea de accionistas del club italiano de fútbol.
Esta última validó las cuentas del ejercicio 2021-2022, que se saldaron con una pérdida de 239,3 millones de euros (253 millones de euros). Por quinto año consecutivo, la ‘Vecchia Signora’ registra déficit.
Según Agnelli, tantó él “personalmente como los miembros del Consejo de Administración dimisionario” están “plenamente convencidos de que el club actuó bien en los últimos años y que les reproches formulados son injustificados”.
La Juventus es sospechosa de haber manipulado el mercado difundiendo informaciones financieras sesgadas y también de haber producido facturas de transacciones inexistentes en el periodo 2018-2021.
El 1 de diciembre, Agnelli, que dirigía el club desde 2010, conoció que la Fiscalía solicitaba su procesamiento junto a otros exdirigentes por esas presuntas infracciones respecto a las finanzas del club, que cotiza en bolsa.
Dos días antes, Agnelli había dimitido junto al conjunto del Consejo de Administración, ante la presión de una investigación por esas presuntas irregularidades contables.
“La Juventus va por delante de todo, hasta el final”, concluyó Agnelli este martes en su intervención.