El sistema de pensiones en El Salvador se enfrenta a una posible crisis financiera, según los expertos, quienes advierten sobre el riesgo de un colapso si no se implementan medidas urgentes.
Una de las soluciones propuestas ha sido el aumento de la edad de jubilación, una medida que aún genera debate en el país.
“Hemos llegado a este punto porque se ha utilizado demasiado dinero de la Cuenta de Garantía Solidaria”, señala el abogado Manuel Zometa, quien también apunta que “lo primero en lo que va a repercutir es que ya no habrá dinero para pagar a los pensionados”.
El sociólogo Walter Fagoaga afirma que el problema de cobertura en las pensiones es estructural, señalando que “desde 1996, la cobertura rondaba el 23%. Es decir, no se ha abordado el problema de fondo, que es la seguridad social”.
Además, Fagoaga critica el contexto laboral en el país, mencionando que “en temas de derechos laborales, El Salvador está descalificado desde hace tiempo”, lo que agrava aún más la situación del fondo de pensiones.
A esto se suma la creciente preocupación de que una gran parte de la población, que pertenece al sector informal, no está cotizando para su jubilación. Esto se traduce en una brecha en el sistema que necesita ser atendida con urgencia.
Según los expertos, si no se toman medidas pronto, la cuenta de garantías solidarias podría quedarse sin fondos, lo que pondría en riesgo el pago de las pensiones a los jubilados. Ante este panorama, se hace un llamado al Estado para que implemente políticas efectivas que garanticen pensiones dignas para la población y, al mismo tiempo, se logre la inclusión de aquellos que hoy no están cotizando.