La organización Human Rights Watch (HRW) lanzó duras acusaciones contra los gobiernos de Panamá y Colombia, señalándolos por no brindar protección adecuada a los miles de migrantes que atraviesan la densa selva del Darién en su ruta hacia Estados Unidos.
En un informe extenso de 120 páginas, HRW también criticó a ambas naciones por no investigar de manera adecuada las denuncias de migrantes sobre abusos sexuales y otros crímenes que sufren durante su travesía por esta jungla, ubicada en la frontera entre ambos países.
“Colombia y Panamá no están cumpliendo con su deber de proteger y asistir a los cientos de miles de migrantes y solicitantes de asilo que cruzan el tapón del Darién. Tampoco están llevando a cabo investigaciones adecuadas sobre los abusos cometidos contra ellos”, declaró HRW en un comunicado.
“Las autoridades colombianas y panameñas deben prevenir los delitos perpetrados por grupos criminales y delincuentes, además de investigar los abusos”, agregó la organización.
Según HRW, “decenas, si no cientos de personas han perdido la vida o han desaparecido durante el cruce. Muchos no han sido encontrados”.
La inhóspita selva del Darién, con una longitud de 266 km y una extensión de 575,000 hectáreas, se ha convertido en un paso obligado para los migrantes que intentan llegar desde Sudamérica a Estados Unidos a través de América Central y México.
*Con reportes de AFP
Solo en 2023, más de 520,000 personas caminaron por esta ruta, y otras 110,000 lo han hecho en lo que va de este año, según datos oficiales de Panamá.
Los viajeros, en su mayoría venezolanos, haitianos, ecuatorianos, colombianos y chinos, se enfrentan a peligros como animales salvajes, ríos caudalosos y bandas criminales durante su travesía.
“Independientemente de la razón por la que viajen, los migrantes y solicitantes de asilo que cruzan el tapón del Darién tienen derecho a condiciones mínimas de seguridad y al pleno respeto de sus derechos humanos durante el viaje”, enfatizó Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de HRW.
Según la organización, los delitos contra los migrantes, incluyendo la violencia sexual, rara vez son investigados ni castigados.
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó recientemente que las bandas criminales violaron a un promedio de 16 mujeres migrantes por día en febrero, frente a unos tres casos diarios el mes anterior.