AFP
Artesanos y músicos bolivianos se manifestaron este lunes en las calles de La Paz para exigir al gobierno la reposición del eliminado ministerio de Culturas y medidas de reactivación económica para su sector, tras una prolongada cuarentena por la pandemia.
Mientras recorrían las calles, los músicos interpretaban temas del folclore nacional en una protesta pacífica que pidió apoyo a su sector debido a que los espectáculos públicos y las fiestas patronales y familiares están prohibidos desde marzo.
La protesta congregó también a artesanos que confeccionan trajes folclóricos, la mayoría residente en El Alto, ciudad vecina de La Paz, que se utilizan en las fiestas patronales, suspendidas hasta nuevo aviso.
“Lamentablemente con la cuarentena del coronavirus la gente se ha ido a la quiebra, no tiene capital de trabajo”, dijo un manifestante dedicado a la artesanía, que prefirió mantener el anonimato.
A pesar de la situación, los bancos les están pidiendo que cancelen ya las cuotas de sus créditos, añadió, “y no estamos en condiciones” de hacerlo.
Otro artesano, Marcelo Garabito, de 52 años, pidió que el ministerio de Culturas “se restituya con nuevo ministro que haga caso a los artesanos”.
La presidenta transitoria, la derechista Jeanine Áñez, eliminó a principios de mes ese ministerio y los de Comunicación y Deportes invocando razones de austeridad por la pandemia.
Frente a la posibilidad de que La Paz y El Alto retornen a una cuarentena rígida debido a la escalada del coronavirus en ambas ciudades, el dirigente de la federación de vecinos de El Alto, Javier Mamani, dijo que se oponen a que los “encierren una vez más, porque no hay condiciones”.
“La gente está muriendo de hambre, no podemos encerrarnos, necesitamos salir a vender, porque la ciudad de El Alto vive del comercio informal”, sentenció Mamani.
En medio de la manifestación, la primera frente a la sede de Gobierno desde que golpeó la covid-19, un jefe policial arengó que “no concentren a la gente en forma irresponsable”, pues el distanciamiento físico, el uso de barbijo y el lavado de manos son esenciales para evitar la expansión del virus.
Bolivia registra a la fecha más de 18.000 infectados y 600 muertos.