AFP
Las aplicaciones de rastreo de casos de coronavirus de Alemania, Irlanda e Italia ahora están interconectadas como parte de un sistema que podría abarcar un total de 20 países europeos, anunció la Comisión Europea el lunes.
El sistema que permite esta interconexión no funciona con las aplicaciones basadas en un protocolo “centralizado” como los montados en Francia y Hungría.
El nuevo sistema desarrollado por la Comisión Europea, operativo tras una fase de prueba en septiembre, solo se limita a las llamadas aplicaciones “descentralizadas”, ya instaladas en 17 países de la UE y previstas en otros tres.
Las primeras aplicaciones en conectarse -“Corona-Warn-App” en Alemania, “COVID tracker” en Irlanda, e “Immuni” en Italia- fueron descargados por alrededor de 30 millones de personas, o dos tercios de las descargas de aplicaciones de rastreo en la UE, según el ejecutivo europeo.
Un segundo grupo de aplicaciones se conectará la próxima semana: las de la República Checa, Dinamarca, Letonia y España, mientras que en noviembre se sumarán otras, de acuerdo con la Comisión.
El sistema permite que las aplicaciones funcionen más allá de las fronteras de cada país y que los usuarios instalen solo una aplicación en vez de varias.
“La libre circulación es una parte integral del mercado único. Este sistema facilita las cosas y ayuda a salvar vidas”, subrayó el Comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton.
“A medida que el número de casos comienza a aumentar nuevamente, estas aplicaciones pueden desempeñar un papel importante para ayudarnos a romper las cadenas de transmisión”, dijo por su parte la comisionada de Salud, Stella Kyriakides, quien instó a la población a utilizar esas herramientas.
La interconexión de aplicaciones permite a los usuarios seguir beneficiándose del rastreo de contactos y recibir alertas, ya sea en su país de origen o en el extranjero.
El intercambio de datos se reduce al mínimo y la información está “protegida por seudónimos, encriptada, y limitada”, según la Comisión.
El ejecutivo europeo había emitido recomendaciones a los estados miembros para la implementación de estas aplicaciones, recomendando en particular que se instalen de forma voluntaria.
El gobierno portugués, en cambio, ya anunció su intención de pedir al Parlamento que legisle de forma urgente para hacer obligatoria la aplicación de seguimiento lanzada a principios de septiembre en el país.