El Salvador, libre del Gusano Barrenador desde 1995, enfrenta su reaparición tres décadas después

A finales de diciembre del año pasado se detectó la presencia del gusano barrenador en Sociedad Morazán, y desde entonces la plaga se ha propagado a los 14 departamentos del país, afectando de manera significativa al sector ganadero.

La propagación del gusano barrenador y la incertidumbre en la producción agrícola evidencian la urgencia de adoptar medidas integrales que permitan mitigar el impacto de estas problemáticas en la economía y en la seguridad alimentaria del país.

“En 1995, El Salvador fue declarado libre del Gusano Barrenador, pero ahora, 30 años después, ha reaparecido”, agregó Rendón.

La infestación se produce cuando una mosca, en busca de heridas en los animales, deposita sus huevos, de los cuales emergen los gusanos que afectan la salud del ganado.

Expertos en el ámbito ganadero y agrícola destacaron en Pulso Ciudadano que, aunque aún no existe una vacuna para prevenir la plaga, es posible tomar medidas preventivas.

Se subraya la necesidad de implementar una campaña de información y prevención dirigida a productores y ganaderos, con el fin de contener la expansión de la infestación y minimizar sus consecuencias en la actividad agropecuaria.

En otro frente, se han manifestado inquietudes sobre la producción agrícola, especialmente en el sector cafetalero. Aunque aún no se han establecido proyecciones concretas para este año, se estima que será necesario recurrir a la importación de granos para satisfacer la demanda, lo que representa un desafío adicional para un sector ya sometido a diversas presiones.

“El cambio climático ya no es una amenaza, es una realidad”, afirmó Luis Treminio, presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO)