Deuda externa y bajo crecimiento económico preocupan a economista

El economista Alfonso Goitia realizó un análisis detallado sobre los principales desafíos económicos de El Salvador, abordando temas como el acceso a la vivienda, el presupuesto general para 2025, la deuda estatal y el costo de la canasta básica.

Según Goitia, el panorama actual demanda cambios estructurales urgentes para lograr un desarrollo sostenible. En cuanto a la vivienda, Goitia destacó que adquirir o alquilar una casa se ha vuelto extremadamente difícil debido a una dinámica especulativa que ha elevado los precios a niveles insostenibles.

“El gobierno debe implementar políticas acertadas para facilitar el acceso a viviendas dignas y asequibles”, enfatizó. Además, señaló que la falta de una regulación adecuada en el sector agrava esta problemática, dejando a muchas familias fuera del mercado.

Sobre el presupuesto general de 2025, Goitia expresó preocupación por los recortes significativos en sectores clave como salud, educación y agricultura, mientras que áreas como defensa y Casa Presidencial recibirán incrementos.

“Este enfoque es inadecuado. Reducir fondos en educación limita la capacitación de la población y su capacidad para integrarse a una estructura productiva moderna”, afirmó. Con un presupuesto superior a los $9,600 millones, el economista lamentó que no se prioricen áreas fundamentales para el desarrollo social y económico del país.

Respecto a la deuda externa, Goitia explicó que una parte de los compromisos adquiridos este año se desembolsará en 2025, destinándose a cubrir gastos internos del Estado. Sin embargo, advirtió que el creciente endeudamiento, que ya representa cerca del 90 % del Producto Interno Bruto, pone en riesgo la estabilidad económica. “Durante los últimos 23 años se pudieron implementar cambios estructurales, pero los intentos han sido insuficientes para generar un crecimiento sostenible”, señaló.

Por último, el economista mencionó que el costo de la canasta básica no ha experimentado una disminución significativa, lo que afecta directamente a los hogares salvadoreños. Subrayó la necesidad de ajustar el salario mínimo para compensar el alto costo de vida. “El Salvador sigue atrapado en un crecimiento históricamente bajo, debido a problemas estructurales como una economía poco diversificada, baja tecnificación y una agricultura en retroceso”, concluyó.

Goitia llamó a un replanteamiento de las políticas económicas y sociales para enfrentar los retos actuales y construir un futuro más equitativo y sostenible para la población salvadoreña.