AFP
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desafió este lunes la presión contra la realización esta semana de un mitin electoral en Tulsa, Oklahoma, luego de que un alto funcionario de salud y un diario local llamaran a aplazarlo debido a la pandemia.
El mandatario dijo incluso que quiere triplicar la cantidad de asistentes al evento, a 60.000 personas.
“Tenemos una arena de 22.000 asientos, pero creo que vamos a tomar el salón de convenciones de al lado y este va a albergar a 40.000”, dijo a periodistas en la Casa Blanca.
El editorial del diario Tulsa World fue contundente sobre el mitin: “Este es el momento equivocado”, dijo.
“No sabemos porqué escogió Tulsa, pero no vemos que esta visita sea buena de ninguna manera para la ciudad”, agregó, acerca de la convocatoria que marca el regreso de Trump a la campaña hacia noviembre.
Tulsa fue escenario en 1921 de una de las peores matanzas raciales en la historia estadounidense.
Inicialmente, el acto estaba previsto para el 19 de junio, día conocido como “Juneteenth”, en que se conmemora el fin de la esclavitud en Estados Unidos.
Pero ante una avalancha de críticas, el mandatario lo pasó para el 20 “por respeto” al feriado, en momentos en que la muerte de George Floyd, un hombre negro, a manos de un policía blanco desató protestas antirracismo.
El diario indicó que el coronavirus sigue expandiéndose y que aún no hay una vacuna, por lo que será el “sistema de salud el que tendrá que tratar con cualquiera sean los efectos” del mitin.
Trump dijo el lunes en Twitter que “casi un millón de personas pidió entradas para asistir” al acto de Tulsa, que cuenta con menos de medio millón de habitantes.
También descartó los temores de salud en el estado, que ha experimentado un aumento de casos de COVID-19 en los últimos días, y dijo que ya había previsto que habría “puntos críticos”.
“Nos ocuparemos de los puntos críticos”, aseguró.
El director del Departamento de Salud de Tulsa, Bruce Dart, había instado el domingo a aplazar el mitín por los riesgos de expansión del coronavirus.
“Me preocupa nuestra capacidad para proteger a cualquiera que asista a un gran evento en un local cerrado, y también me preocupa nuestra capacidad de garantizar la seguridad del presidente”, dijo al Tulsa World.
Agregó que era “un honor para Tulsa que un presidente en funciones quiera visitar nuestra comunidad, pero no durante una pandemia”.
“Me gustaría que se pudiera posponer para un momento en que el virus no sea una gran preocupación como es hoy”, agregó.
Trump ha minimizado los riesgos del coronavirus en su esfuerzo por reactivar la economía de Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia con más de 116.000 muertes.
Los partidarios de Trump que asistirán al acto deben presentar un descargo que protege a los organizadores de cualquier responsabilidad si contraen el virus.