AFP
La red de telefonía y de internet volvió el viernes a quedar fuera de servicio en la Franja de Gaza, bombardeada desde hace más de tres meses por el ejército israelí en su guerra contra el movimiento islamista Hamás que gobierna ese territorio palestino.
“Lamentamos informar que todos los servicios de telecomunicaciones en la Franja de Gaza están cortados por la agresión en curso. Gaza vuelve a estar desconectada”, indicó el operador de telecomunicaciones Paltel en la red social X.
En un comunicado, la compañía palestina achacó el corte a la “parte israelí”, que desconectó “los servidores”. No es la primera vez que el territorio palestino se queda incomunicado desde el inicio de la guerra.
“La comunicación con nuestros equipos en Gaza fue completamente cortada”, lamentó a su vez la Media Luna Roja Palestina.
El conflicto se desencadenó el 7 de octubre, con la incursión en Israel de milicianos palestinos que mataron a unos 1.140 personas, según un balance establecido por la AFP en base a datos israelíes.
Los milicianos también secuestraron a unas 250 personas, un centenar de las cuales fueron canjeadas por presos palestinos durante una tregua humanitaria de una semana a fines de noviembre.
En respuesta, Israel juró “aniquilar” a Hamás, considerado como una organización terrorista por Israel, la Unión Europea y Estados Unidos, y lanzó una operación aérea y terrestre contra Gaza.
Según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás desde 2007, 23.708 personas, en su mayoría mujeres y menores, murieron hasta ahora en los bombardeos.
Un 80% de los casi 2,4 millones de habitantes de la Franja ha sido desplazada por la guerra y vive hacinada en campamentos improvisados, según la ONU.
– Rehenes recibirán medicamentos –
Un periodista de AFP oyó la noche del viernes disparos de artillería cerca de las ciudades de Rafah y Jan Yunis, en el extremo sur del territorio.
Reporteros de AFPTV observaron también una columna de humo elevarse sobre Rafah.
“Más de 59 muertos y decenas de heridos fueron trasladados a los hospitales tras los ataques” de anoche, informó el Ministerio de Salud de Gaza.
El ejército israelí indicó por su parte que había eliminado a “decenas de terroristas” en Jan Junis y Maghazi, respectivamente en el sur y el centro del enclave.
También se destruyeron “más de 700 sitios de lanzamiento de cohetes” hacia Israel, agregó.
El gobierno israelí está bajo presión internacional para reducir el padecimiento de los civiles de Gaza y bajo presión interna para apurar la liberación de los rehenes.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, informó que los rehenes recibirán medicamentos “en los próximos días”, gracias a un acuerdo negociado a través de Catar.
– Obstáculos a la ayuda humanitaria –
Israel mantiene un “asedio completo” de la Franja desde el 9 de octubre, obstaculizando la entrada de combustible, agua, comida y medicamentos.
La falta de carburante interrumpió el generador principal del hospital de los mártires de Al Aqsa en Deir el Balah, en el centro de Gaza, informó una fuente del Ministerio de Salud.
La ayuda humanitaria apenas ha entrado con cuentagotas al exiguo territorio de de 362 km2.
La representante de la agencia de la ONU para la infancia (Unicef) en los Territorios Palestinos, Lucia Elmi, pidió que se autorice la entrada a la Franja de un mayor número de convoyes humanitarios.
“El proceso de inspección [israelí] sigue siendo lento e imprevisible. Y algunos materiales que necesitamos de manera desesperada siguen sometidos a restricciones, sin justificación clara”, dijo Elmi en Jerusalén.
La ONU también lamentó dificultades crecientes en las operaciones de ayuda en el norte de la Franja y acusó al ejército israelí de limitar el suministro de carburante, usado sobre todo en los hospitales.
“Nos enfrentamos a un rechazo sistemático de la parte israelí”, denunció en Ginebra Andrea De Domenico, representante de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) para los Territorios Palestinos.
La guerra genera también tensiones en la región, como en la frontera entre Líbano e Israel, donde el ejército israelí y el movimiento libanés Hezbolá multiplican los disparos de artillería.
Los rebeldes hutíes de Yemen también han incrementado los ataques contra buques que considera vinculados a Israel en el mar Rojo, en apoyo a Hamás.
En respuesta a estas agresiones, que perturban el comercio marítimo mundial, Estados Unidos y Reino Unido bombardearon el viernes el grupo rebelde, respaldado por Irán.