Se cumplen 23 años del devastador terremoto en El Salvador

Óscar Flores

Hace 23 años, un terremoto de magnitud 7.7 grados, con epicentro frente a la costa de Usulután, cambió la historia de El Salvador. Este sismo fue originado por el movimiento de las placas tectónicas de Cocos y Caribe, sumergiéndose una sobre la otra a una velocidad de 7 centímetros por año.

En el año 2001, El Salvador vivió dos terremotos con un mes de diferencia. El primero ocurrió el 13 de enero y el segundo el 13 de febrero. Ambos causaron daños significativos en varios departamentos, provocando destrucción, pérdidas humanas y económicas. Un símbolo trágico fue el deslizamiento de tierra en la colonia “Las Colinas” en Santa Tecla, donde murieron 500 personas durante el primer terremoto.

El primer terremoto, de magnitud 7.7 a 8.0, ocurrió el 13 de enero de 2001, a las 11:33:34 de la mañana. Su epicentro, localizado en el océano Pacífico frente a Usulután, desató una destrucción masiva, especialmente en 172 de los 262 municipios, incluyendo Juayúa, Nueva San Salvador, San Vicente, y otros.

El impacto más devastador se dio en Santa Tecla, donde un alud sepultó la colonia “Las Colinas”, resultando en 485 muertes, aproximadamente el 60% del total de víctimas. La carretera Panamericana también se vio afectada, con desprendimientos de tierra y piedra, sepultando parte de la vía y afectando la principal conexión entre San Salvador y el occidente del país.

Los resultados trágicos de ambos terremotos incluyeron 944 fallecidos, 193 soterrados, 125 desaparecidos, 5565 heridos, y más de 1.3 millones de damnificados. Además, se registraron daños materiales significativos, con pérdidas estimadas de 1255.4 millones de dólares, según un informe de la CEPAL.