La violencia homicida en Costa Rica no da tregua, ubicando al país entre los más peligrosos este año. Las proyecciones apuntan a cerrar el 2023 con entre 907 y 915 homicidios dolosos, marcando un trágico récord en la historia del país.
Por otro lado, pese a su historial de pandillas y asesinatos, El Salvador ha tenido un descenso en las estadísticas de asesinatos durante el 2023, durante la implementación del régimen de excepción y el Plan Control Territorial.
En el programa Pulso Ciudadano, el panelista Luis Contreras realizó una comparación entre los niveles de El Salvador con el país tico. “Costa Rica superó a nuestro país en violencia homicida, algo que era impensable en años anteriores”, expresó.
Este año, el país costarricense ha sido testigo de una escalada de violencia, destacándose 156 homicidios múltiples, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Las bandas delictivas han intensificado su control territorial, influyendo en el aumento de la violencia.
El criminalista costarricense, Bryan Sandí, atribuye este fenómeno a la imitación de métodos de criminales mexicanos y sudamericanos. El nivel de violencia ha sido evidente en la cantidad de homicidios múltiples, cuerpos calcinados y nuevas modalidades de violencia.
Las armas de fuego, especialmente de grueso calibre, se han vuelto comunes en asesinatos múltiples, siendo un preocupante indicador de la normalización de la violencia. La criminóloga Lauren Gordon alerta sobre la necesidad de abordar este fenómeno y la dificultad de las agencias policiales para contenerlo.
San José lidera la lista de asesinatos con 217, seguido por Limón con 213 y Puntarenas con 148. Los expertos señalan la vulnerabilidad de las zonas costeras debido a la falta de oportunidades.
Los homicidios mensuales de 2023 superaron los de 2022, con meses como agosto, abril y noviembre registrando cifras preocupantes. La insuficiencia de recursos para combatir el crimen organizado plantea un desafío para las autoridades, que evaluarán la situación en febrero para determinar las perspectivas de 2024.