Alex Jiménez
En un esfuerzo por hacer frente a la creciente inflación en productos de la canasta básica, los salvadoreños han encontrado una solución en los agromercados. Uno de estos se ubica en las instalaciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería en el municipio de Santa Tecla, y se ha convertido en un punto de encuentro clave para productores y consumidores por igual.
Tanto los agricultores como los compradores están de acuerdo en que esta iniciativa no solo ofrece productos a precios más accesibles, sino que también garantiza la frescura y calidad de los productos, muchos de los cuales son cultivados de manera orgánica.
La clave de los agromercados radica en la eliminación de intermediarios. Al permitir que los productores vendan directamente a los consumidores, se evitan los costos asociados con la intermediación. Como resultado, los productores obtienen mayores ingresos por sus productos, mientras que los consumidores disfrutan de precios más bajos.
Los agromercados no solo representan una oportunidad para los productores de comercializar sus productos de manera más efectiva, sino que también brindan a los consumidores una alternativa accesible y confiable para adquirir alimentos frescos y de calidad.
Al fomentar la relación directa entre productores y consumidores, los agromercados se convierten en una estrategia efectiva para contrarrestar los efectos de la inflación en la canasta básica, al tiempo que fortalecen la economía local y promueven prácticas agrícolas sostenibles.