Blinken pide “pausas” humanitarias en Gaza, en plena ofensiva israelí

AFP

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, abogó este viernes en Tel Aviv por la protección de los civiles palestinos en la ofensiva aérea y terrestre que el ejército israelí lleva a cabo en la Franja de Gaza contra el movimiento islamista Hamás.

En un momento de temor a una escalada regional, el influyente líder del Hezbolá libanés, Hassan Nasrallah, responsabilizó a Estados Unidos del conflicto que estalló el 7 de octubre cuando comandos de Hamás penetraron en Israel y mataron a más de 1.400 personas y capturaron a unas 240 como rehenes, según el balance israelí.

Según Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, los bombardeos israelíes lanzados desde entonces dejaron más de 9.200 muertos, entre ellos más de 3.800 niños en el territorio palestino, de 362 km2 y unos 2,4 millones de habitantes.

Durante la visita de Blinken, Hamás denunció que Israel bombardeó un convoy de ambulancias que salía del hospital Al Shifa, el principal de la Franja de Gaza, matando a “decenas” de personas.

En un video de AFPTV en el lugar, pueden verse numerosos cuerpos y a personas heridas junto a una ambulancia dañada.

– “Pausas humanitarias” –

Blinken abogó en su reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por el establecimiento de “pausas humanitarias” para proteger a los civiles palestinos. 

Netanyahu rechazó cualquier “tregua temporal sin la liberación de los rehenes” capturados por Hamás.

El secretario de Estado recordó la postura del gobierno de Joe Biden, favorable a la creación de un Estado palestino como “único medio de garantizar” la seguridad de Israel. 

Estados Unidos reveló que usa drones desarmados para ayudar a eventuales misiones de rescate de los rehenes en Gaza.

Los temores de una escalada regional aumentaron con la multiplicación de los duelos de artillería entre Israel y el Hezbolá en el sur de Líbano.

El jefe de Hezbolá afirmó que la posibilidad de “una escalada adicional o una guerra total (…) es realista y puede ocurrir”.

“Quien quiera evitar una guerra regional debe detener rápidamente la agresión en Gaza”, afirmó Nasrallah.

Israel informó el jueves que había cercado completamente la ciudad de Gaza, la principal del enclave.

“Gaza será una maldición en la historia de Israel” y muchos de sus soldados “volverán en bolsas negras”, dijo un portavoz de las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo armado de Hamás.

Antes del anuncio del bombardeo cerca del hospital Al Shifa, el Ministerio de Salud de Hamás reportó 15 muertos en un bombardeo israelí contra el barrio de Zaytun, en ciudad de Gaza. 

Indicó además que 14 desplazados que intentaban huir hacia el sur de Gaza murieron en otro bombardeo israelí. 

Según Hamás, casi 200 personas murieron esta semana en una serie de bombardeos israelíes contra Jabaliya, el mayor campo de refugiados de Gaza. 

El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU estimó que los bombardeos contra Jabaliya pueden constituir “crímenes de guerra”.

La guerra empeoró igualmente la situación en Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967, donde este viernes murieron ocho palestinos en una serie de incursiones del ejército israelí.

– Miles de palestinos enviados a Gaza –

Israel empezó a enviar de vuelta a Gaza a los trabajadores palestinos que estaban en su territorio con permisos temporales en el momento del ataque de Hamás.  

“Hace 25 días que estamos en prisión y hoy nos trajeron aquí, no sabemos nada de lo que está pasando en Gaza, no tenemos ni idea de la situación”, contó a la AFP Nidal Abed. 

Unos 18.500 gazatíes tenían un permiso de trabajo cuando estalló la guerra, según las autoridades israelíes.

En la ciudad de Gaza, algunas personas buscaron refugio cerca del hospital Al Qods.

“Necesitamos un lugar seguro para nuestros niños”, dijo a AFP Hiyam Shamlaj, de 50 años. 

Además de los bombardeos, Israel impuso un asedio total en Gaza cortando el acceso al agua, la electricidad, el combustible y la comida, a excepción de la ayuda humanitaria enviada en camiones desde Egipto, que la ONU considera insuficiente. 

Desde el miércoles, heridos y personas con pasaporte extranjero pudieron dejar el territorio a través del paso fronterizo de Rafah con Egipto, el único acceso a Gaza no controlado por Israel.

La ONU señaló que unos 60 heridos y alrededor de 400 extranjeros salieron el jueves, una cantidad similar al día anterior.