Romel Hernández
Las mujeres que se dedican a la pesca artesanal para la venta y subsistencia dicen que uno de los mayores problemas que enfrentan es el cambio climático, que eleva las temperaturas de las aguas haciendo que los peces se vayan a aguas profundas.
Para apoyar la resiliencia del sector de pescadores artesanales, organizaciones nacionales e internacionales firmaron el convenio “Manos que alimentan”, que busca la adaptabilidad de este sector al cambio climático.
En el convenio se hace énfasis en el apoyo a más de 2 mil mujeres que se dedican a la pesca manual y que en la mayoría de casos son jefas de hogar.
Especialistas consideran que un elemento clave para apoyar a mujeres y hombres que se dedican a la pesca artesanal es el uso de tecnología y la reducción de los circuitos de comercialización en donde se reducen los intermediarios acercando el pescador al consumidor final para mejorar ganancia y reducir precios
Se estima que 30 mil personas se dedican a la pesca artesanal en las zonas costeras las cuales deben enfrentar además del cambio climático, las vedas, las afectaciones de la pesca industrial y nuevas limitaciones en el uso de las aguas.